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Enoturismo y futurismo: entre las nuevas tecnologías, los datos y la comunicación
Conferencia de Gersón Beltrán, Play&go experience
«Jornada de Enoturismo: Desafíos en la era post-COVID»
28 de octubre
Ruta del Vino de Alicante
Universidad de Alicante.

El video de la presentación se puede ver en el Campus Virtual de la Universitat d’Alacant (desde las 2h 3 min):
Conferencia enoturismo y futurismo
Nota: el icono que encabeza este artículo es obra de Javier Martín (artista gráfico en Play&go experience)

La geografía es una ciencia que usa la variable espacial para hacerse preguntas y buscar respuestas. Debe ser capaz de conocer, analizar, interpretar, gestionar, dar a conocer y transformar el espacio, pero, en la Era de Internet, para conocerlo y analizarlo se requieren datos, la materia prima; para interpretarlo y gestionarlo se requieren herramientas tecnológicas y, para darlo a conocer y transformarlo, comunicación. Son tres aspectos interrelacionados e indisolubles que conforman un sistema abierto: la herramienta de la geografía en red es la tecnología, que consume datos (inputs) y produce comunicación (outputs).

Sistema Geografía en redSerie “Geografía en red: de la reflexión a la acción”

La serie «Geografía en red: de la reflexión a la acción», desarrolla estos tres grandes aspectos vinculados con las tecnologías de la información y la comunicación geográficas: la tecnología, los datos y la comunicación, conformando así una trilogía, un conjunto organizado de reflexiones conectadas y llevadas a la acción a través de buenas prácticas y ejemplos del desarrollo de la geografía en el siglo XXI.

1.- Geografía en red y tecnología: las herramientas. Internet como soporte, como base digital sobre la que se apoyan las nuevas herramientas de trabajo. Los Sistemas de Información Geográfica ya no son un elemento diferenciador, son la herramienta por antonomasia para analizar los territorios, se desdibujan en lo digital y se convierten en neoterritorios, los nuevos mapas son online y están en la nube, ayudan a la toma de decisiones a tiempo real. La tecnología geoespacial es una gran industria transversal que une los móviles que hay en la palma de nuestras manos con los satélites que sobrevuelan el espacio exterior.

2.- Geografía en red y datos: la materia prima. Un dato geolocalizado es un producto que se transforma en servicio digital tras un proceso de recogida, transformación y distribución en Internet. Es esencial conocer cómo es la incipiente industria del geodato, qué son y cómo se gestionan las fábricas de datos geográficos y qué valor económico tienen. Su tratamiento aporta información relevante, transformada en conocimiento y en inteligencia para predecir y prever los sucesos espaciales.

3.- Geografía en red y comunicación: el marketing. La nueva sociedad implica nuevos roles profesionales y es esencial que la geografía profesional sea consciente de la importancia de la geocomunicación y de la marca personal; siendo el marketing y de la comercialización herramientas de visibilización y relevancia de la geografía en Internet.

El contenido de esta trilogía lo conforman una serie de artículos y entrevistas en torno a la geografía en red y que los autores hemos publicado en los últimos diez años en nuestros respectivos blogs: www.gersonbeltran.com y La distribución de los capítulos no es cronológica en el tiempo, se pueden leer de forma organizada, solo por libros individuales o, directamente, por capítulos o artículos, todas las formas de acercarse a su lectura tienen sentido. Se trata de un contenido estructurado, lógico, coherente, pero lo suficientemente dinámico y flexible como para ser consumido como desee el lector.

Estos libros están dedicados a todos los amantes de la geografía. Pretende dar a conocer otros usos de esta hermosa ciencia e inspirar a los jóvenes a que piensen siempre de forma disruptiva. Bienvenidos al nuevo mundo surgido de Internet, bienvenidos al futuro de la geografía.Serie Geografía en red

Presentación: de la reflexión a la acción

Internet ha revolucionado nuestras vidas, es uno de los grandes cambios de la historia de la humanidad que sólo podremos analizar con una escala mayor, dentro de cientos de años, pero, sin duda, estará a la altura del descubrimiento del fuego o de la rueda, e incluso al mismo nivel que la Revolución del Neolítico.

Es indudable los cambios que ha supuesto en las personas, pero también en las empresas y los las administraciones, en definitiva, en toda la sociedad global. A nivel profesional, en el siglo XXI, ha provocado un cambio paulatino alrededor de palabras clave como la conectividad, la comunicación, la resiliencia o la ubicuidad.

Quiénes somos los responsables

Los autores de estos libros tenemos algunas diferencias, pero también cosas en común, un enfoque muy similar que nos han hecho encontrarnos en las mismas coordenadas en el nuevo mapa sin fronteras que es Internet: a diferencia de Gersón, que es un geógrafo valenciano, emprendedor y docente universitario, Jorge es un ingeniero vallisoletano y trabajador en la administración pública. Pero ambos coinciden en su amor por la geografía y por la tecnología, ambos provienen del ámbito de los Sistemas de Información Geográfica (SIG) y ambos tienen un blog y han autopublicado diversos libros.

Lo más interesante es que nuestra colaboración profesional es, al mismo tiempo, causa y consecuencia de la existencia de la red. Hace diez años que nos encontramos en Internet sin conocernos, entre blogs y posts comenzamos a leernos, aprendiendo uno del otro y encontrando puntos en común. El año 2011 Jorge del Río autopublicó «Mapas invisibles» y en el año 2012 Gersón Beltrán «Geolocalización y redes sociales». No fue hasta muchos años después, el año 2017, en el que nos conocimos personalmente (lo que denominamos desvirtualizarse) en el I Encuentro de Geobloggers celebrado en València gracias a la Revista Mapping. Bastó una charla de pie, con un café en la mano y mil ideas en la cabeza, para confirmar nuestra sintonía, empatía y sinergias.

Hasta ese momento habíamos coincidido publicando diversos capítulos en obras comunes como «Neogeografía: algo más que cartografía accesible», de la revista Polígonos de la Universidad de León, en el año 2015, o artículos en la Revista Mapping (2017), pero, desde ese momento, comenzamos a publicar de forma conjunta: un artículo en común sobre «Comunicación de la industria geoespacial en Internet: los blogs de información geográfica» en el Congreso de Tecnologías de Información Geográfica (2018); el capítulo «Contributions from Informal Geography to Close the Gap in Geographic Information Communication in a Digital World» en el libro Geospatial Technologies in Geography Education (2019) y el capítulo «Territorios Inteligentes y Datos Espaciales» en el libro Los territorios rurales inteligentes: administración e integración social (2019).

Por qué lo hacemos

Hemos seguido hablando y colaborando, compartiendo ideas y sueños alrededor de la geografía en este nuevo mundo, al mismo tiempo que hemos mantenido nuestros blogs, de forma más o menos irregular, en un mundo líquido y etéreo en el que lo superficial se superpone a lo profundo, la forma al contenido, el yo al nosotros, el selfie al paisaje y la geolocalización personal al mapa social, donde los blogs están siendo superados por las stories en cualquier de sus formas y nuevos canales, en los que la forma de narrar se suceden a ritmo vertiginoso. Pero, quizás por nuestra edad, seguimos pensando que la escritura es uno de los elementos que define a la raza humana y que, de alguna u otra forma, prevalecerá.

Por otra parte, vemos cómo muchas veces la enseñanza universitaria va muy lenta con respecto a la sociedad y el mercantilismo empresarial va demasiado avanzado: la una con su ritmo lento, pausado, de reflexión buscando un beneficio social, el otro con su ritmo acelerado, buscando un beneficio económico rápido sobre la empresa. La universidad produce mucho contenido y de buena calidad, pero no acaba de comunicarlo a la sociedad en los nuevos canales, ni en tiempo ni en forma; en cambio la empresa produce mucho contenido en ocasiones superficial y lo comunica muy bien. Aunque parezca lo contrario ambas visiones no son contrarias, sino complementarias, como el Yin y el Yang, una no puede vivir sin la otra y en el equilibro está el camino recto.

Los autores se encuentran atrapados entre ambos mundos: quieren reflexionar sobre el mundo que les rodea y de forma aplicada, pero también ofrecer una reflexión rigurosa y científica en el mundo empresarial, con el riesgo de ser poco académicos en un lado y demasiado en el otro. Pero, al mismo tiempo disfrutan de la libertad de poder analizar la geografía sin ningún tipo de presión, no necesitamos (ni queremos) publicar en una firma que indexe en el mundo académico, pero tampoco monetizar para hacernos ricos.

Paradójicamente, el por qué lo hacemos tiene más que ver con el corazón que con la razón, lo hacemos porque lo sentimos y porque queremos aportar algo a este mundo, formar parte del futuro, aunque sea con el tamaño de dos átomos, aportar a la geografía parte de lo que nos ha dado.

Cómo lo planteamos

Tras varios años publicando reflexiones y desarrollando acciones sobre la geografía en red, hemos decidido que sería buena idea unirlo todo en un libro, en un doble formato físico y digital, para que quede constancia de dichas reflexiones más allá de la etérea blogosfera. En este proceso, nos dimos cuenta de que más que un libro de gran volumen tan disperso, dos autores, más de 5 años y muy diversas temáticas, sería interesante plantear una serie de libros mucho más accesibles e independientes, pero siempre en torno a la geografía en red y la tecnología como elementos en común, como las dos caras de una misma moneda, como dos aspectos inseparables y complementarios, en la que la geografía siempre es el fin y la tecnología el medio.

Para qué lo hacemos

Para que el lector se haga preguntas.

Decía Einstein que lo importante es no dejar de hacerse preguntas. El desarrollo profesional de los autores se ha basado en preguntarse cómo aplicar una visión de la geografía tradicional en otros entornos: los mapas invisibles de Jorge del Río hablaron de los mapas y su relevancia en Internet, mientras que la geolocalización online de Gersón Beltrán hablaba de cómo la geolocalización podía analizar las redes sociales.

Estos libros tratan de seguir esta misma metodología científica, que al fin y al cabo viene de los principios de los filósofos griegos de cuestionarse todo. En este caso, los autores se cuestionan cuál puede ser el futuro de la geografía, reflexionando sobre cómo la geografía en red puede aportar valor en ámbitos en los que no se piensa de entrada, porque la mejor forma de construir el futuro es imaginarlo.

No se trata de crear nada nuevo, sino de adaptar la geografía clásica a la geografía del futuro a través del análisis de la geografía en red y cómo lo está transformando todo. Además, esto permitirá a los futuros geógrafos conocer nuevos nichos de mercado y plantearse posibilidades de desarrollo profesional, siempre desde el pensamiento geográfico. A los no geógrafos, estos libros intentarán ayudarles a entender como gran parte de los datos y la información son geográficos se origina en algún lugar y sirven para para mostrar realidades no siempre visibles a simple vista.

Todo va muy deprisa, seguramente cuando se lean estas palabras habrá habido una tecnología que lo cambie todo, quizás sea la supremacía de la computación cuántica que acaba de anunciar Google, las cadenas de blockchain, la substitución de los móviles por lentillas con realidad aumentada, la construcción de ciudades con impresoras 3D el desarrollo de una carta de derechos y deberes de los robots, lo que soñaron Asimov, Arthur C. Clarke o Dick ya es realidad, pero también nos acercamos a distopías como las de Orwell, Bradbury o Huxley. La buena noticia es que depende de nosotros, la tecnología no es buena ni mala en sí misma, depende del uso que se haga de ella, pero, sin duda alguna, la tecnología ha sido lo que ha hecho avanzar el mundo.

Enlaces para adquirir las publicaciones:

Serie «Geografía en Red» (Amazon España): #geografíaenred

Serie «Geografía en Red» (Amazon EE.UU.): #geografíaenred

Libro I: Geografía en red y tecnología: las herramientas #GeografíayTecnología

Libro II: Geografía en red y datos: la materia prima #GeografíayDatos

Libro III: Geografía en red y comunicación: el marketing #GeografíayComunicación

Banner Geografía en Red

 

 

La marca personal del geógrafo

Desde hace muchos años doy conferencias y talleres sobre diversos ámbitos como las redes sociales, la geolocalización, el turismo, los datos y la tecnología. Pero también, en ocasiones, me solicitan charlas sobre marca (aunque en realidad debería denominarse marca profesional). 

Siempre digo que yo puedo hablar de marca personal desde mi experiencia, pero no soy un especialista, para ello remito a Andy Stalman,  Alfonso Alcántara (Yoriento) o Andrés Pérez Ortega (marca personal), quienes si que hablan de objetivos y metodologías, mezclando la rigurosidad con el sentido del humor.

Para mi, la marca personal es la imagen de un profesional, lo que comunica y cómo lo comunica, pero la clave está en que no es lo que uno transmite, sino lo que los demás perciben, eso es lo que transforma a una persona en marca. Dicha imagen debe estar basada siempre en una serie de elementos: coherencia, entre lo que se piensa y lo que se muestra; rigurosidad, que haya siempre un contenido científico que respalde el discurso; equilibro, entre la parcela personal y la profesional; empatía, con el público al que se dirige la comunicación. A nivel personal, ha sido un cambio sustancial en mi desarrollo profesional, lo que me ha ofrecido visibilidad y relevancia, una herramienta de comunicación imprescindible para navegar en este nuevo mundo surgido de Internet.

Muchas veces he contado cómo me he labrado mi marca personal como geógrafo profesional, a veces en entrevistas, pero nunca por escrito. Tampoco pienso que sea nada relevante, sencillamente mi experiencia y, si puede servir como ejemplo a alguien, encantado de compartirla. De hecho, uno de los aspectos más áridos de la geografía es precisamente éste, la marca personal. Aunque mas bien hablaría de la marca personal en Internet, puesto que  geógrafos como Humbolt ya logró una sólida marca personal o, recientemente, Horacio Capel tiene una sólida marca, basada en el prestigio que le da su currículum (sin intención de compararme en absoluto con estos grandes de la geografía moderna). Quizás lo que puedo aportar es unir la marca personal, digamos “tradicional” a la comunicación digital. Tal y como comenta mi amigo Jorge del Río “el curriculum se basa en los que has hecho y sabes hacer y muestras en la red, por eso la comunicación digital es un habilidad clave a entrenar, para destacar entre tanto contenido en Internet”.

La Crónica: cómo me convertí en marca

En mi caso, todo empezó allá por el año 2010, cuando conocí los medios sociales y las posibilidades que éstos ofrecían para los profesionales. Ahí entré en Facebook (antes de que fuera una fábrica de capturar y vender datos personales), me enamoré de Twitter (antes de que entrara medio mundo a confrontares con el otro medio), tonteé con Youtube (antes de que llegaran los youtubers e influencers) y me abrí un blog en WordPress (antes de que la gente dejara de leer). 

Comencé a moverme en el entorno llamado 2.0., en la Comunidad  de Turismo 2.0. de Hosteltur en la que había gente hablando de turismo, de tecnología y compartía mucho conocimiento. Ahí estaba Jaime Chicheri con su revenue management, Juan Carlos San Juan como director de Hotel, Juan Sobejano filosofando (en el buen sentido), apareció Juan Merodio con las últimas noticias que venían de EE.UU., Javi de la Fábrica de Solfa y sus sueños rurales y muchos más. De hecho, la mejor forma de saber quienes eran la publicó el propio Jaime en el libro “31 historias de branding personal contadas en primera persona”.

Aunque había dado alguna charla anteriormente, siempre he pensado que el cambio para mí se gestó en la Campus Party de 2010 a la que me invitó Ana Santos de ponente (años después Ana sería responsable, de nuevo, del mayor cambio personal de mi vida, nunca podré agradecerle lo suficiente ambas cosas). Dí una conferencia sobre “La revolución de la geolocalización” que gustó bastante y me di cuenta de que yo tenía otra forma de ver las cosas. La gente hablaba del mundo de Internet desde distintos ámbitos: el marketing y la informática, principalmente, pero yo hablaba de cosas mas frikis aún: de geolocalización y de mapas. 

Cuando me di cuenta de esto, empecé a investigar sobre este mundo 2.0. pero desde mi prisma de geógrafo, es decir, incorporando una capa espacial, un pensamiento sobre el dónde en todo y, como buen geógrafo, intentando aprender todas las perspectivas para tener una visión general desde arriba, ampliando el foco y la escala. Es lo que llaman encontrar un «océano azul», un espacio de mercado sin cubrir uniendo geografía, tecnología y comunicación. A final es lo que hace la geografía, capaz de interrelacionar múltiples realidad en el territorio, analizarlo e interpretarlo y eso intentaba yo, pero en la geografía en red.

La construcción de la marca y el relato

A partir de ahí, me preocupé en trabajar unos buenos contenidos, supongo que debido a mi perfil de investigador académico, pero llevándolo a la realidad de Internet de la forma más pedagógica posible, supongo que debido a mi perfil docente. El contenido no lo es todo, debe complementarse con la forma, con el marketing. Es cuando saque mi lado niño, ese que nadie debe perder (un adulto creativo es un niño que ha sobrevivido según dicen). A partir de ahí comencé a trabajar aspectos como símbolos de geolocalización, camisetas customizadas o pelotas de goma de la bola del mundo en mis manos mientras daba charlas. Y todo ello de forma consciente y planificada, cada conferencia en la que usaba una camiseta u otro elemento de merchandising lo hacía como una forma de empatizar directamente con el público, llamando la atención sobre un elementos fácil se comprender, pero que, en realidad, es una metáfora que aglutina todo mi discurso sobre la importancia del mundo geo. Por ejemplo, en esta imagen el simple hecho de poner el marcador de geolocalización en un móvil y en el corazón ya habla de muchas cosas: geolocalización (racional), corazón (emocional) y tecnología (herramienta) que une ambas.

¿El futuro de la geografía depende de la tecnología?

¿El futuro de la geografía depende de la tecnología?

Legué a imprimir unas camisetas con la frase “mi punto g”, jugando con el logotipo de mi antigua marca y en la parte trasera un marcador de geolocalización con un pequeño corazón, que representaba la importancia emocional de la geolocalización (lo que relaciono con el neuromarketing, pero también con la geografía subjetiva o behaviorista de los años setenta). La frase tiene claramente un mensaje, si se permite la expresión, geosexualizado, la gente lee “mi punto g” y sonríen y yo leo “mi punto geo” y digo que es el punto geográfico de máximo placer para el cliente.

La marca personal del geógrafo 2

El punto extremo de la marca es mostrar, en ocasiones, un tatuaje que luzco en mi hombro izquierdo con la rosa de los vientos, no lo hice por marca, sino por un tema personal, pero si influido por mi amor por la geografía y que me ha servido para reforzar mi marca.

Sin la geografía no estás en ningún sitio

Otro de los aspectos que me ayudan a comunicar mi marca es jugar con la letra g, de hecho en muchas ocasiones comienzo mis charlas diciendo “Hola, me llamo Gersón, soy geógrafo y me dedico a la geolocalización, es lo que llamo mi mundo geo”.

Tal y como comentaré más adelante el otro elemento que he utilizado para posicionar mi marca personal, ha sido tener la suficiente relevancia en Google, de hecho llegué a hacerme unas tarjetas de visita en las que se simulaba el buscador y ponía “Gersón Beltrán”. Era muy curioso ver cómo casi todo el mundo giraba la tarjeta buscando más información y es cuando les decía: “si quieres saber lo que hago lo demuestro con hechos, búscame en Google”. 

La marca personal del geógrafo 3

Siempre he considerado que he estado entre dos aguas, entre la academia y la empresa, entre la universidad pública y la empresa privada. Intento ofrecer a la universidad el sentido práctico y a la empresa la rigurosidad metodológica, en ocasiones funciona y en otros eres demasiado práctico en la Universidad y demasiado teórico en el mercado.

He sido becario, empresario, autónomo, emprendedor, trabajador en la administración pública, asalariado en la empresa privada, he colaborado e asociaciones, he presidido la delegación valenciana del Colegio de Geógrafos durante varios años (tengo el número de Colegiado 0147, lo que es un orgullo para mi), he organizado blogtrips y participado en blogtrips, he montado congresos de más de 50 ponentes y he dado conferencias ante más de 500 personas. Todo ello me ha dado una visión poliédrica de la realidad del geógrafo, pudiendo observarla y comprenderla desde muy distintos puntos de vista.

Sigo considerándome un activista de la geografía y la marca personal del geógrafo debe ser la bandera con la que presentarnos al mundo y mostrar y demostrar que seguimos teniendo mucho que ofrecer, ayudados por la tecnología, pero poniendo siempre al ser humano en el centro del mapa de la nueva geografía en red. 

El público: la comunidad de #geofans

#geofans fue un hashtag que creé en un intento por crear o generar una comunidad alrededor de mi marca personal. Esta palabra iba acompañada de una estrategia definida a tal efecto: la creación de una lista de distribución de mi blog a la que la gente se suscribía y que llegó a alcanzar más de 1.000 personas, la creación de un grupo en LinkedIn que se denominaba “Geógrafos” y cambió el nombre a “Tecnología geoespacial” y que cuenta, en estos momentos con 4.079 miembros que comparten información diariamente. Por último, el uso de #geofans en mis medios sociales siempre como forma de agrupar lo que yo hago y comunico, de hecho hoy en día tienen 1470 resultados en el buscador Google.

La marca personal del geógrafo 5

También he realizado un ejercicio de análisis de quien me dirijo, de manera que comunico de forma distinta según vaya a unas u otras personas:

1.- Geógrafos: desde luego es mi parte activista, no sólo reivindicar el papel de la geografía en Internet, sino servir de inspiración (humildemente) a todos los geógrafos que no acaban de encontrar su lugar en el mundo profesional.

2.- Profesionales y estudiantes de la geotecnología: aquí entran todos los estudiantes, profesionales y organizaciones del mundo de las Infraestructuras de Datos Espaciales (IDEs), los Sistemas de Información Geográfica (SIG), la localización inteligente, el geomarketing, la geolocalización, etc. En este grupo intento aportar la parte de divulgación y marketing, de cómo hacer que temas complejos lleguen a la sociedad de forma más pedagógica.

3.- Profesionales y estudiantes del marketing y la publicidad: son todos aquellos estudiantes, profesionales y organizaciones a los que aporto en valor añadido de la geolocalización como forma de análisis de la realidad de Internet, así como los mapas online como herramienta de comunicación.

4.- Público en general: que se sienten atraídos por un aspecto diferente, como es la geolocalización o los mapas online, a los que me acerco de forma muy pedagógica intentado hacer accesible un contenido que puede resultar complejo en función de cómo se comunique.

Los contenidos: entre la geografía informal y la académica

Paralelamente, trabajo siempre dos aspectos que considero esenciales: crear contenido y compartirlo de forma desinteresada. Por eso llevo miles de horas de formación a mis espaldas, varios libros escritos, cientos de artículos en mi blog, miles de minutos de videos en Youtube, más de 100 presentaciones en Slideshare, MOOCs compartidos, decenas de artículos científicos, miles de tuits, etc. 

El año 2012 pensé que había escrito artículos interesantes en mi blog, o al menos originales (ya que no encontraba nada similar al menos en lengua castellana) y decidí autopublicar un libro “Geolocalización y redes sociales: un mundo social, local y móvil”, después vendrían otros 4 más. También me di cuenta de que tenía una presencia notable en Internet y los medios sociales, pero eso no llegaba a la Universidad y comencé a publicar artículos científicos para tener presencia en la academia, un mundo completamente separado del de los medios sociales en ese momento (y, me atrevería decir, que en este momento). Es entonces cuando entré en redes académicas como Academia edu y Research Gate, ma abrí perfil en Google Scholar y me familiaricé con el ORCID y el sorprendente y oscuro mundo de las publicaciones indexadas en revistas académicas por las que se paga por publicar. Al final el valor añadido que intento aportar gira alrededor de dos brechas existentes en el mercado, tal y como las define Jorge del Río:

Brecha de objeto de investigación

Se investiga mucho y muy bien, generando contenidos originales y metodología útiles, pero en muchas ocasiones no llega a la práctica, al mercado, a poder ser puesto en valor en un entorno real (hablando de investigación aplicada, desde luego). Toda investigación es interesante por el mero hecho de plantearse preguntas, pero es cierto que, si el objeto de investigación no tiene un pequeño margen para su comunicación, queda invisibilidad. Por ejemplo, cada congreso científico que se hace anualmente genera unas actas con muchísimos artículos y autores, pero más allá de servir para el Currículum Vitae (CV) de cada uno, y cada vez menos si no es una publicación que puntúe o indexe, pero dichas actas se quedan agrupadas en un pdf en la nube que no se llega a conocer, es un esfuerzo enorme y un capital de conocimiento que desaparece porque se desconoce su existencia.

Brecha de comunicación

El apartado anterior se relaciona directamente con este segundo y me remito al libro “Mapas invisibles» (Jorge de Río, 2011). A pesar de los esfuerzos editoriales por incorporar los medio sociales más populares del momento mediante botones preparados para compartir el enlace al artículo, titulares, videos resúmenes gráfico, e imágenes. Esta estrategia no está teniendo éxito, según muestran las estadísticas. Falla la generación del contenido y la optimización para el seo. Ambas carencias no permiten que el contenido sea popular y carece de relevancia en internet. Parece necesaria la función de de los divulgadores de Carl Sagan , pero no está tan desarrollada como en otra áreas de la ciencia, como al astronomía, las matemáticas, o la salud.

Las conferencias: actuar sobre el escenario

Pero, sin duda alguna, una de las cosas que más me gustan es dar conferencias, para mí es lo más parecido a subirse a un escenario en el sentido artístico del término e intento que sea lo más profesional posible. Por eso cada presentación es única, está personalizada sobre el tema y el lugar en el que me encuentro y la comparto siempre una vez la he realizado.

 

Si tuviera que elegir en 5 conferencias de mi vida profesional que me han ayudado a consolidar mi marca y, sobre todo, a darle coherencia, serían estas (todas ellas disponibles en mi canal Youtube y en Slideshare):

  • La revolución de la geolocalización, Campus Party, 2010
  • Sin la geografía no estás en ningún sitio, Ignite 2016
  • Los nuevos mapas, todo sucede eón algún lugar, TEDxAlcoi 2017
  • Geomarketing: de la información al conocimiento, Innova Bilbao, 2017
  • ¿El futuro de la geografía depende de la tecnología?, TEDxUPValència 2020

Pero también he dado otras conferencias en las que he “jugado” con mi marca personal como “Geolocalización a ritmo de vals (2011)” o  “Los 10 mandamientos de la geolocalización (2012)”.

Además, he intentado transmitir la importancia de la marca personal para el geógrafo profesional en charlas como:

  • El nuevo geógrafo en la sociedad del conocimiento, 2011
  • Conocimientos prácticos de la geografía profesional, 2011
  • La profesión del geógrafo, 2012
  • La g como ejemplo de personal branding, 2013
  • Geografía 2.0, 2013
  • Un geógrafo en el mundo, 2014
  • Mi historia de branding personal contada en primera persona, 2014
  • La nueva geografía profesional, 2014
  • Inventa tu trabajo, emprende después del grado, 2015
  • La geografía como profesión al servicio de las sociedades del futuro, 2020

Eres lo que compartes”, decía Enrique Dans, “Copyright significa Copy is right…siempre que cites las fuentes”, según Andy Stalman y “Eres de dónde participas”, por Genís Roca. Son las tres máximas que me han acompañado a lo largo del esos diez años: compartir, citar fuentes y participar (muchas de mis conferencias y artículos están disponibles en mi canal Slideshare).

Todo ha sido el resultado de mucho esfuerzo y mucha constancia: cada vez que voy a un encuentro lo comunico en los medios sociales, comparto el contenido que he generado, sigo al resto de ponentes en Twitter y LinkedIn y respondo a cada tuit o comentario, generando conversación. Además, siempre trabajo la relevancia en Internet, como relación entre la accesibilidad de la oferta y la popularidad de los usuarios, como bien explicó Jorge del Río de forma pionera en su libro Mapas Invisibles.

Una metodología basada en la experimentación y en la experiencia

Desde que, hace años, conocí el método del Círculo de oro de Simon Sinek, lo he seguido en todas mis acciones: tradicionalmente se analizan los proyectos desde el punto de vista racional: qué, cómo y por qué. Pero, en realidad, nuestras decisiones son emocionales, por lo que debería ser al revés: por qué, cómo y qué

  • El propósito: por qué lo hacemos (causa)
  • El proceso: cómo lo hacemos (contenido)
  • La prueba: qué hacemos (productos y servicios)

A la hora de comunicar mi marca personal como geógrafo profesional utilizo una metodología propia. Bajo mi punto de vista la clave está en cuatro pasos que son como las patas de una silla, si uno falla, la silla no es estable:

1.- Información: generar un contenido que sea interesante para contar

2.- Publicación: definir ese contenido cómo lo quieres mostrar (en forma de texto, de foto, de video, de presentación, de audio, de mapa, etc) y en qué plataforma (WordPress, Facebook, Twitter, LinkedIn, Instagram, Pinterest, Youtube, Slideshare, Spotify, etc…)

3.- Dinamización: no sólo publicarlo, sino moverlo, citar a otra gente, responder a todos los comentarios, agradecer, etc.

4.- Monitorización: medir el impacto, todos los medios sociales ofrecen analíticas de cada publicación y del conjunto del canal.

La estructura de las publicaciones que planteo a nivel general deben tener siempre, a ser posibles, estos elementos:

  • Titular 
  • Call to action
  • Texto resumido
  • Imagen/video
  • URL acortada (Landing Page)
  • Hashtag: #organización #marca #contenido #localización
  • Citar (@)

Los pasos a seguir a la hora de plantear cualquier contenido son tres por orden cronológico, ya que conforman un sistema interrelacionado:

1.- Definir a la audiencia (demanda)

Las personas deben estar siempre en el centro de cualquier acción, hay que empatizar con el usuario para entender qué es lo que quiere: si necesita que le aportemos valor hablaremos de vitamina, si en cambio le solucionamos un problema seremos medicina. Es necesario realizar una segmentación previa de los usuarios, para lo cual podemos atender a diversos criterios:

  • Localización
  • Sexo
  • Edad
  • Función
  • Etc

Aunque últimamente se habla de que vamos a una personalización e individualización absoluta de la comunicación, en la que no nos servirá establecer targets ni buyer persona, sino acciones segmentadas a nivel de individuo, incluyendo que cada uno podemos tener diversos intereses en función del momento y el lugar en que nos encontremos,

2.- Establecer objetivos (oferta):

Es imprescindible definir bien los objetivos que se quieren conseguir, en mi caso tengo estos de referencia:

  • Posicionamiento
  • Información
  • Tamaño
  • Participación
  • Influencia
  • Reputación
  • Geolocalización
  • Atención al cliente
  • Venta

Al mismo tiempo, hay que generar indicadores (KPIs) que permitan medir el cumplimiento de esos objetivos y el alcance de las publicaciones:

  • Localización: alta en Google Maps
  • Información: visualizaciones
  • Tamaño: seguidores
  • Participación: me gusta y comentarios
  • Influencia: compartidos
  • Reputación: opiniones y puntuaciones
  • Posicionamiento: posición 1ª página Google

3.- Identificar canales de comunicación (herramienta)

Los canales de comunicación deben ser siempre una combinación del off y el online y deben ser la herramienta que una la demanda (audiencia a quien nos dirigimos) con la oferta (productos o servicios que ofrecemos). En cuanto a herramientas, las principales que utilizo son:

  • Facebook
  • Twitter
  • Linkedin
  • Instagram
  • Youtube
  • Pinterest
  • Spotify
  • Google Maps
  • WordPress

Los tipos de contenidos que comparto son:

Internos

  • Atemporales: servicios o contenidos que ofrezco como profesional
  • Temporales: noticias de interés, subvenciones, proyectos, etc
  • Día a día: contar en qué estoy trabajando (a ser posible con fotografía adjunta)
  • Eventos: antes de producirse, durante y después

Externos

  • Atemporales: contenidos de interés que ofrecen otros organismos públicos o privados
  • Temporales: noticias de interés, subvenciones, proyectos, etc
  • Eventos: antes de producirse, durante y después

Fijos

  • Conversación (Facebook, Twitter y Linkedin)
  • Contenidos: publicaciones en pdf (Slideshare), fotografías de los servicios (Instagram y Pinterest), videos (Youtube, Vimeo), podcast (Ivoox, Spotify), artículos (WordPress).
  • Geolocalización (Google My Business)
  • Publicidad (ads)

Google como lugar y la página web como oficina

La relevancia en Google es básica, tal y como he comentado anteriormente, a través de la siguiente fórmula tomada del SEO:  Accesibilidad+popularidad=relevancia

A la hora de posicionarme siempre planteo tres formas en la que debería aparecer en los primeros resultados de la primera página de Google (en el que se concentran, aproximadamente, el 80% de las búsquedas):

  • Por marca: cuando ponga Gersón Beltrán
  • Por contenido: cuando ponga palabras clave como geografía, geolocalización, geógrafo, etc
  • Por localización: cuando añada una localización a las palabras clave anteriores, por ejemplo geógrafo València

Bajo mi punto de vista el posicionamiento en Google puede venir dado de cuatro formas:

  • Natural (SEO): generando contenido de valor, original y de calidad, a través del blog, libros, entrevistas, etc
  • Publicidad (SEM): pagando para promocionar eventos o productos puntuales
  • Geoposicionamiento (GEO): usando Googel My Business como herramienta de geoposicionamiento
  • Social Media (SMO): usando las redes sociales como herramienta de tráfico y posicionamiento

El centro de mi actividad de mi página web y la generación de posts, en los que analizo y cuento diversos aspectos de la geografía profesional, lo que yo llamo “mi mundo geo”, y que uso como un sistema abierto en el que consumó información de mis otros canales de contenidos (Youtube, Slideshare, Spotify, Pinterest, etc) y comparto los post en los medios sociales (Twitter, LinkedIn, Facebook, Google My business y, en ocasiones, Instagram). De este modo, si el contenido resulta interesante la gente entra en el blog a leerlo y, al mismo tiempo, lo compartí a su vez con sus seguidores lo que aumenta la viralización, pero también la relevancia de mi contenido. 

Hay un elemento fundamental y es la curiosidad, intentar siempre conocer cómo funciona el sistema. En este sentido un día encontré que Google indexaba mi nombre en lo que llama el gráfico del conocimiento, es decir, en la parte derecha de la primera página de resultados cuando buscaba por mi nombre “Gersón Beltrán”. Comenzó por mis libros y poco a poco he ido logrando que añadan otros libros en los que he participado, fotografías, mi formación en la Universidad de València y mi profesión, geógrafo.

Finalmente, aunque Google sigue siendo muy relevante, cada vez aparecen nuevos «actores» que impactan en la marca personal por lo que no sólo me quedo en el buscador, sino que intento optimizar otras plataformas como Amazon, con mi página como escritor,  Google Play, con mi propio espacio con los ebooks que he publicado, o Spotify, donde subo los podcast de mis entrevistas y conferencias.

Mi propuesta para crear una marca personal

Al comienzo de la pandemia la Delegación del Colegio de Geógrafos de la Comunitat Valenciana, de la que fui presidente hace años (lo digo con humildad, pero con orgullo), me pidió que diera un webinar el año pasado, en plena pandemia y confinamiento estricto en nuestras casas.: “Marca personal: haz que te encuentren en la red”. En ésta planteaba 10 propuestas de cómo gestionaba mi marca personal, con 10 ejercicios y 10 ejemplos:

1.- Predicando con el ejemplo presencia en google

Ejercicio 1 busca tu nombre en google y lo que haces 

Mi caso: gersón beltrán, geógrafo, geolocalización online, geotecnología, wikipedia

2.- De dónde vengo y cómo he llegado hasta aquí

Ejercicio 2 identifica qué te apasiona y en qué destacas 

Mi caso: sostenibilidad, sig, desarrollo local, paisaje, turismo, comunicación, nuevas tecnologías, geografía

3.- La formación, nunca dejes de estudiar

Ejercicio 3 busca de quien puedes aprender hoy en día 

Mi caso: Genis roca, Marc vidal, Andy stalman, Enrique dans, Adolfo plasencia

4.- Un método: porqué, cómo y qué

Ejercicio 4 identifica tu porqué, cómo

Mi caso: quiero transformar el mundo (porqué), divulgando la geografía y uso la formación (cómo), la consultoría, la divulgación y investigación (qué).

5.- La imagen: avatar, banner y bio

Ejercicio 5 elige una foto, un banner y una bio en 140 caracteres

Mi caso: no siempre es igual, evolución en el tiempo y adaptación

6.- Los contenidos: entre posts y artículos científicos

Ejercicio 6 crea un contenido de valor en cualquier plataforma 

Mi caso: blog personal, otros blogs, google scholar, academia.edu, reserarch gate

7.- La conectividad: salir y relacionarte

Ejercicio 7 haz una lista de tus redes sociales profesionales e identifica las que te encuentres más cómodo 

Mi caso: redes conversación, contenidos, geolocalización, venta

8- La reinvención continua: de la geografía a la geotecnología

Ejercicio 8 piensa a qué te puedes dedicar dentro de 5 años 

Mi caso: evolución de la geolocalización – geomarketing – geotecnología – geodatos

9.- La proactividad: si no hay trabajo, me lo invento

Ejercicio 9 piensa en qué podrías ayudar profesionalmente

Mi caso: transformación hacia datos geolocalizados e inteligencia

10.- El retorno de la inversión, objetivo: vender

Ejercicio 10 ponle precio a lo que haces y prueba a venderlo 

Mi caso: embudo de conversión, ponerse en la piel del cliente, karma y Beca Torres Quevedo 

Los resultados: comunico, luego existo

Un elemento que me caracteriza a la hora de desarrollar mi marca personal es combinar la parte estratégica con la operativa, me encanta investigar y reflexionar, pero también probar las cosas, que es lo que hace que esas reflexiones puedan llevarse a la práctica. No dejar nunca de soñar mirando hacia el cielo, pero estar siempre con los pies en la tierra. Al final me encuentro siempre al comienzo y al final de un proyecto: en la fase previa analizo y organizo cómo debería ser, alguien lo desarrolla (programadores, diseñadores, etc.) y en la fase posterior llevo eso a la realidad de negocio, lo promociono (marketing) y lo comercializo.

Un retorno importante, a efectos de visibilidad, relevancia e, incluso, influencia, es el propio posicionamiento en Google que he conseguido tras muchos años de pruebas, aprendizajes, constancia y esfuerzo. En este sentido, aparecen referencias mías en la 1a página de resultados de Google cuando se buscan palabras o frases como «geógrafo» (3.870.000 resultados), «geógrafo profesional» (1.190 resultados), geolocalización online (4.580 resultados), geomarketing (3.530.000 resultados), geotecnología (421.000 resultados), «geolocalización y redes sociales» (16.300 resultados), «datos geolocalizados» (9.500 resultados), «turismo rural online» (4.590 resultados), así como conceptos inventados y desarrollados como «geoposicionamiento emocional» (1.060 resultados ); o con frases como «Sin la geografía no estás en ningún sitio» o «Todo sucede en algún lugar».

Es cierto que no puedo dar cifras exactas del famoso ROI o retorno de la inversión de mi marca personal, pero si que me ha dado mucho trabajo y algunos ingresos, recibiendo mucho más de lo que yo comparto: conferencias, cursos, talleres, consultoría, currículum, entrevistas, apariciones en prensa, radio y TV, etc.

También es cierto que implica mucho esfuerzo y constancia, que en parte se pierde privacidad, sobre todo porque mi nombre y apellidos reales están detrás de mi marca y que es un tiempo extra del trabajo que hay que dedicar a mantener esa imagen.

Pero, si he de ponerlo en una balanza, gana la parte más positiva de lo que he crecido profesionalmente, de lo que he aprendido, las personas que he conocido, del reconocimiento que tengo, de que la gente me pregunte y yo, de alguna forma les inspire, de abrir nuevas fronteras a esta geografía en red del siglo XXI.

El futuro es un lugar

No sé lo que me deparará el futuro, en estos momentos en mi blog publico cuando quiero y lo que quiero, haciendo que la marca se adapte a mi realidad y no al revés. También aparecen nuevos canales vinculados con los contenidos a tiempo real, todo lo contrario de lo que yo predico con los contenidos y que dejen poso a medio y largo plazo. La inmediatez y la superficialidad arrasa: Snapchat, Tik Tok, Stories y Reels de Instagram, streaming con Twitch, salas de audio con Clubhouse, ect…nuevos canales para un nuevo público y que serán el futuro mercado. 

Sigo en beta permanente, buscando el encaje con este nuevo mundo, en cómo puedo ofrecer mis servicios tan técnicos y dirigidos al B2B (Business to Business), aunque es cierto que no tengo tiempo para ofrecer tanto contenido y que desaparezca en 24 horas, pero el hecho de probar estas herramientas, intentar entender a las nuevas generaciones y comentarlo ya es un ejercicio de investigación que me mantiene ahí.

De nuevo cito a Jorge del Río, compañero de publicaciones y de batallas en los últimos años, que ya comentó hace cinco años que ahora se lleva el consumo urgente, cultura del aperitivo,  multifuentes, cambios, experiencias, condensado, global, multiplataforma, omnivorismo cultural, búsqueda del consumo , personalización, seguridad, confianza, etc…

La marca personal del geógrafo es la clave para esa visibilidad que siempre hemos demandado en la sociedad, si queremos mostrar nuestro elemento diferenciador hay que comunicarlo. Ya se están dando pasos en ese sentido, cada vez veo más geógrafos comunicando el Twitter y el Linkedin, empiezan a aparecer por Tik Tok y Twitch y la gente joven está ávida de entrar en el mercado laboral y de aprender.

Lo que sí está claro es que los contenidos siguen siendo la esencia, el recurso principal, el átomo de la geografía en red, entendiendo como contenido el tener un discurso basado en el método científico (hipótesis, pruebas, preguntas). Sigo fascinado por analizar y disfrutar la revolución que estamos viviendo. La forma de comunicarlo es lo que cambia, cambian los canales, incluso el público, pero la necesidad de hacerse preguntas y de reflexionar es innata al ser humano y, bajo mi punto de vista, el geógrafo profesional debe seguir siendo un científico del dónde, pero integrando un nuevo mundo en el que lo físico se une a lo digital, las personas a los robots, el humanismo a los algoritmos y, todo ello, basado en la dimensión espacial, una capa transversal esencial para el ser humano, ya que le ayuda a encontrar su lugar en el mundo.

 

Nuevas geografías y neogeografía

«Nuevas geografías y neogeografía», por D. Horacio Capel, catedrático de Geografía de la Universidad de Barcelona, fue la conferencia inaugural de las I Jornadas de Geografía 3.0. que se celebraron el Alicante el 26 de octubre del 2011. Rescato este video porque he visto, gracias a mi amigo Juan Ignacio Palanca, un video que había llegado hasta la Patagonia Argentina (nunca mejor dicho).

Fue un verdadero honor poder tener a D. Horacio Capel, yo mismo lo definí en su presentación como el «Leonard Cohen de la Geografía» y considero que este video es muy interesante y aporta muchísimo valor a la geografía y a Internet.

Un complemento ideal es el artículo del mismo autor «Geografía en red a comienzos del tercer milenio: para una ciencia solidaria y en colaboración» que para los geógrafos fue pionero y lo sigue siendo para entender el nuevo mundo en el que nos encontramos y donde muchos aún siguen guiándose por viejos mapas.