Dicen que no se puede adivinar el futuro, pero que
las decisiones que se toman en cada momento condicionan éste, de modo que, de
alguna forma, sí somos capaces de avanzar el futuro, aunque sin conocer el
resultado. Por tanto, lo importante es soñar
a futuro y avanzar caminos que nos lleven a éste.
En septiembre de este año, hice público que era un
geógrafo que nunca deja de enseñar y de aprender y que abandonaba
voluntariamente mi puesto como profesor asociado en la Universitat de València
tras 9 años, siendo consciente de que me apasiona dar clase e investigar, pero
siempre que sea aplicada a la transformación social y a la resolución de
problemas.
Desde el año pasado estuve preparando una propuesta
para unas becas del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades denominadas Becas Torres Quevedo. Se trata de una
ayuda que se da a empresas para la contratación de doctores a partir de un
proyecto específico a desarrollar durante 3 años, en primer lugar para “favorecer
la carrera profesional de los investigadores” y, en segundo “a fin de favorecer
la carrera profesional de los investigadores, así como estimular la demanda en
el sector privado de personal suficientemente preparado para acometer planes y
proyectos de I+D, y ayudar a la consolidación de empresas tecnológicas de
reciente creación”.
En octubre de este año se nos comunicó que el
proyecto presentado había sido aprobado como un estudio de viabilidad de I+D en el área de
ciencias sociales (sub-área de Geografía) con el título “Análisis y evaluación del mercado de datos geolocalizados para el
desarrollo de una línea de negocio de datos a través de la gamificación”.
Se da la paradoja de que, tras la lectura de mi Tesis Doctoral en septiembre del año 2017 y mi renuncia a la universidad dos años después, de alguna forma hacía que esta investigación que me llevó 7 años no tuviera sentido práctico, de hecho siempre dije que la acabé por orgullo y para demostrarme a mi mismo que era capaz de hacerlo compaginándolo con varios trabajos y familia. Pues bien, como bien decía Steve Jobs en el discurso de Standford los puntos se conectan siempre hacia el pasado y hoy en día observo cómo la tesis no sólo me sirvió para mucho, sino que me han permitido trabajar en la empresa que más me gusta, Play&go experience, haciendo lo que más me gusta, investigar sobre geolocalización y sobre el fascinante mundo de los datos.
Además, se da la paradoja de que he realizado un camino «supuestamente» inverso a emprender: he pasado de ser autónomo desde hace más de 20 años a ser asalariado a tiempo completo, de emitir facturas a tener nómina, del IVA al IRPF, de salir de la «caja» a entrar…y estoy encantado. Tal y como comenté en mi anterior post estoy en proceso de simplificar mi vida y darle algo más de estabilidad (que mi familia necesita). Aunque no es un trabajo al uso, al estar en una startup no hay nada asegurado, hay que ganarse el trabajo y buscar la supervivencia día a día. Pero, al mismo tiempo, no me siento un mero trabajador que hace sus 8 horas y cobra a final de mes: me permiten la flexibilidad que tenía como autónomo, al igual que me implico como si fuera mi empresa porque así lo siento, formo parte de un equipo y de todos depende que lleguemos lejos.
A continuación pongo parte del estado de la cuestión que sustentará esta investigación tal y como se presentó en la introducción a la memoria de mi proyecto:
Tal y como se comenta en el artículo Comunicación de la industria geoespacial
(Beltrán & Del Río 2018) “En la era de la información y la conectividad
estamos asistiendo, en tiempo real, al nacimiento de una industria alrededor de
los datos. Esta nueva industria, en la que los datos geográficos o espaciales
son uno de sus principales protagonistas, se ha convertido rápidamente en un
elemento estratégico clave en el desarrollo de personas, empresas,
administraciones, universidades y territorios”.
El documento “Tendencias
futuras en la gestión de la información espacial” (VV.AA., 2013) fue
publicado por Ordnance Survey a solicitud del Secretariado del Comité de
Expertos de las Naciones Unidas sobre la Gestión Global de la Información
Geoespacial. Este analiza dichas tendencias alrededor de cinco ámbitos:
comunicación, negocio, tecnología y desarrollo, formación y legislación.
Algunas tienen que ver directamente con elementos
vinculados con los datos y la
geolocalización, como son:
– En 5 años habrá mercado para conjuntos de datos
como los que se venden a los servicios de navegación y geolocalización, que
serán superados por los datos procedentes de OpenStreetMaps y otras iniciativas
– El uso generalizado y la creación de datos
geoespaciales dará lugar a la creación de una infraestructura geoespacial de la
que la sociedad dependerá
– Los datos procedentes del crowdsourcing se
integrarán de forma creciente con los datos de los gobiernos en los próximos 5
a 10 años
– No habrá más de diez proveedores globales de
servicios de información geoespacial en el mundo
– El rápido crecimiento llevará a la confusión y a
la falta de claridad sobre la propiedad de los datos, los derechos de
distribución, las responsabilidades y otros aspectos
– La protección de datos procedentes de procesos
como el “raspado de datos” será un problema
Más recientemente, en el pasado año 2017, han
aparecidos dos excelentes documentos que
analizan y explican la industria geoespacial, se trata del “Global
Geoespatial Industry Outlook” (VV.AA., 2018b), editado por Geospatial Media and
Communications y el “AGI Foresight Report 2020” (VV.AA., 2018a) de la Association
for Geographic Information, en el que se hace una revisión del estado actual de
ésta alrededor de cuatro componentes, indicando el peso específico de cada uno
de ellos: análisis espacial y Sistemas de Información Geográfica (SIG) con un
17%, posicionamiento y Sistemas de Navegación por Satélite (GNSS) con un 33%,
observación de la Tierra (37%) y escaneado (13%).
Tal y como se avanzaba, la geolocalización es una tendencia cada vez más importante en
el mercado y la industria geoespacial
es una realidad con un enorme potencial de crecimiento. (Del Río, 2015) Por
tanto, los datos geolocalizados son esenciales hoy en día, numerosas empresas
están integrando éstos como modelo de negocio, como empresas de telecomunicaciones
(Movistar, Vodafone) o bancos (Banco Sabadell,
BBVA), siempre desde el Big Data que obtienen de sus
usuarios.
Cuando se habla de geolocalización a partir de los
datos que generan los usuarios en las redes sociales, se hace referencia al
término geolocalización social
(Beltrán López, 2015). Play&go experience, al combinar la geolocalización
con el uso del juego por parte de los usuarios, se enfoca más hacia esta
geolocalización social gamificada.
Un claro ejemplo de una compañía que ha pasado de
ser una herramienta con gamificación social a una herramienta de servicio de
datos es Foursquare, que comenzó
como una herramienta de geolocalización social con elementos de gamificación y
ha pasado a ser una herramienta de localización inteligente, mediante la
obtención y comercialización de datos a terceros (como demuestra su reciente
alianza con Tripadvisor).
La solución que aquí se presenta pasa por analizar la situación actual e identificar
el valor añadido que ofrece Play&go en el mercado de datos geolocalizados
y cómo puede transferir esta investigación al mercado, generando una nueva
línea de negocio.
La herramienta permite establecer dinámicas de juego para obtener datos,
así como encuestas y preguntas a los usuarios que cualifiquen esos datos. Esa información
puede complementarse con bases de datos de información geolocalizada, de modo
que se obtengan patrones de uso que sea replicables a otros escenarios
(Bellovin, Hutchins, Jebara, & Zimmeck, 2013). De este modo, se están
empleando técnicas de localización inteligente (CARTO, 2018), que son claves a
la hora de definir estos escenarios, prever tendencias y definir acciones con
un alto grado de eficiencia (Fuenzalida, Buzai, Jiménez, & de León Loza, 2015).
Bibliografía:
Bellovin, S. M., Hutchins, R. M., Jebara, T., &
Zimmeck, S. (2013). When Enough is Enough: Location
Tracking, Mosaic Theory, and Machine Learning. SSRN
Electronic Journal. https://doi.org/10.2139/ssrn.2320019
Beltrán López, G. (2015). La geolocalización social.
Revista Polígonos, 27, 97-118.
Beltrán López, G. (2016). Geolocalización online: la
importancia del dónde (1ª edición). Barcelona: UOC.
Beltrán G: Del Río, J (2018), Comunicación de la
industria geoespacial en Internet: los blogs de información geográfica», Tecnologías
de la Información Geográfica,: perspectivas multidisciplinares en la sociedad
del conocimiento, pag. 948-958, Universitat de València
CARTO. (2018). CARTO — Location Intelligence
Software. Recuperado 15 de marzo de 2018, a partir de https://carto.com/
Del Río, J. (2015). La vía ecléctica de producción y
consumo de datos espaciales. Revista Polígonos, 27, 119-163.
Fuenzalida, M., Buzai, G. D., Jiménez, A. M., &
de León Loza, A. G. (2015). Geografía, geotecnología y análisis espacial:
tendencias, métodos y aplicaciones (1a edición). Santiago
de Chile: Editorial Triángulo.
VV.AA. (2013). Future trends in geospatial information
management: the five to ten year vision. Recuperado
a partir de http://ggim.un.org/docs/Future-trends.pdf
VV.AA. (2018a). AGI Foresight Report 2020. Recuperado a partir de https://www.agi.org.uk/news/foresightreport
VV.AA. (2018b). GeoBuiz 2018 Report. Recuperado a
partir de http://www.geobuiz.com/geobuiz-2018-report.html