La marca personal del geógrafo
Desde hace muchos años doy conferencias y talleres sobre diversos ámbitos como las redes sociales, la geolocalización, el turismo, los datos y la tecnología. Pero también, en ocasiones, me solicitan charlas sobre marca (aunque en realidad debería denominarse marca profesional).
Siempre digo que yo puedo hablar de marca personal desde mi experiencia, pero no soy un especialista, para ello remito a Andy Stalman, Alfonso Alcántara (Yoriento) o Andrés Pérez Ortega (marca personal), quienes si que hablan de objetivos y metodologías, mezclando la rigurosidad con el sentido del humor.
Para mi, la marca personal es la imagen de un profesional, lo que comunica y cómo lo comunica, pero la clave está en que no es lo que uno transmite, sino lo que los demás perciben, eso es lo que transforma a una persona en marca. Dicha imagen debe estar basada siempre en una serie de elementos: coherencia, entre lo que se piensa y lo que se muestra; rigurosidad, que haya siempre un contenido científico que respalde el discurso; equilibro, entre la parcela personal y la profesional; empatía, con el público al que se dirige la comunicación. A nivel personal, ha sido un cambio sustancial en mi desarrollo profesional, lo que me ha ofrecido visibilidad y relevancia, una herramienta de comunicación imprescindible para navegar en este nuevo mundo surgido de Internet.
Muchas veces he contado cómo me he labrado mi marca personal como geógrafo profesional, a veces en entrevistas, pero nunca por escrito. Tampoco pienso que sea nada relevante, sencillamente mi experiencia y, si puede servir como ejemplo a alguien, encantado de compartirla. De hecho, uno de los aspectos más áridos de la geografía es precisamente éste, la marca personal. Aunque mas bien hablaría de la marca personal en Internet, puesto que geógrafos como Humbolt ya logró una sólida marca personal o, recientemente, Horacio Capel tiene una sólida marca, basada en el prestigio que le da su currículum (sin intención de compararme en absoluto con estos grandes de la geografía moderna). Quizás lo que puedo aportar es unir la marca personal, digamos “tradicional” a la comunicación digital. Tal y como comenta mi amigo Jorge del Río “el curriculum se basa en los que has hecho y sabes hacer y muestras en la red, por eso la comunicación digital es un habilidad clave a entrenar, para destacar entre tanto contenido en Internet”.
La Crónica: cómo me convertí en marca
En mi caso, todo empezó allá por el año 2010, cuando conocí los medios sociales y las posibilidades que éstos ofrecían para los profesionales. Ahí entré en Facebook (antes de que fuera una fábrica de capturar y vender datos personales), me enamoré de Twitter (antes de que entrara medio mundo a confrontares con el otro medio), tonteé con Youtube (antes de que llegaran los youtubers e influencers) y me abrí un blog en WordPress (antes de que la gente dejara de leer).
Comencé a moverme en el entorno llamado 2.0., en la Comunidad de Turismo 2.0. de Hosteltur en la que había gente hablando de turismo, de tecnología y compartía mucho conocimiento. Ahí estaba Jaime Chicheri con su revenue management, Juan Carlos San Juan como director de Hotel, Juan Sobejano filosofando (en el buen sentido), apareció Juan Merodio con las últimas noticias que venían de EE.UU., Javi de la Fábrica de Solfa y sus sueños rurales y muchos más. De hecho, la mejor forma de saber quienes eran la publicó el propio Jaime en el libro “31 historias de branding personal contadas en primera persona”.
Aunque había dado alguna charla anteriormente, siempre he pensado que el cambio para mí se gestó en la Campus Party de 2010 a la que me invitó Ana Santos de ponente (años después Ana sería responsable, de nuevo, del mayor cambio personal de mi vida, nunca podré agradecerle lo suficiente ambas cosas). Dí una conferencia sobre “La revolución de la geolocalización” que gustó bastante y me di cuenta de que yo tenía otra forma de ver las cosas. La gente hablaba del mundo de Internet desde distintos ámbitos: el marketing y la informática, principalmente, pero yo hablaba de cosas mas frikis aún: de geolocalización y de mapas.
Cuando me di cuenta de esto, empecé a investigar sobre este mundo 2.0. pero desde mi prisma de geógrafo, es decir, incorporando una capa espacial, un pensamiento sobre el dónde en todo y, como buen geógrafo, intentando aprender todas las perspectivas para tener una visión general desde arriba, ampliando el foco y la escala. Es lo que llaman encontrar un «océano azul», un espacio de mercado sin cubrir uniendo geografía, tecnología y comunicación. A final es lo que hace la geografía, capaz de interrelacionar múltiples realidad en el territorio, analizarlo e interpretarlo y eso intentaba yo, pero en la geografía en red.
La construcción de la marca y el relato
A partir de ahí, me preocupé en trabajar unos buenos contenidos, supongo que debido a mi perfil de investigador académico, pero llevándolo a la realidad de Internet de la forma más pedagógica posible, supongo que debido a mi perfil docente. El contenido no lo es todo, debe complementarse con la forma, con el marketing. Es cuando saque mi lado niño, ese que nadie debe perder (un adulto creativo es un niño que ha sobrevivido según dicen). A partir de ahí comencé a trabajar aspectos como símbolos de geolocalización, camisetas customizadas o pelotas de goma de la bola del mundo en mis manos mientras daba charlas. Y todo ello de forma consciente y planificada, cada conferencia en la que usaba una camiseta u otro elemento de merchandising lo hacía como una forma de empatizar directamente con el público, llamando la atención sobre un elementos fácil se comprender, pero que, en realidad, es una metáfora que aglutina todo mi discurso sobre la importancia del mundo geo. Por ejemplo, en esta imagen el simple hecho de poner el marcador de geolocalización en un móvil y en el corazón ya habla de muchas cosas: geolocalización (racional), corazón (emocional) y tecnología (herramienta) que une ambas.
Legué a imprimir unas camisetas con la frase “mi punto g”, jugando con el logotipo de mi antigua marca y en la parte trasera un marcador de geolocalización con un pequeño corazón, que representaba la importancia emocional de la geolocalización (lo que relaciono con el neuromarketing, pero también con la geografía subjetiva o behaviorista de los años setenta). La frase tiene claramente un mensaje, si se permite la expresión, geosexualizado, la gente lee “mi punto g” y sonríen y yo leo “mi punto geo” y digo que es el punto geográfico de máximo placer para el cliente.
El punto extremo de la marca es mostrar, en ocasiones, un tatuaje que luzco en mi hombro izquierdo con la rosa de los vientos, no lo hice por marca, sino por un tema personal, pero si influido por mi amor por la geografía y que me ha servido para reforzar mi marca.
Otro de los aspectos que me ayudan a comunicar mi marca es jugar con la letra g, de hecho en muchas ocasiones comienzo mis charlas diciendo “Hola, me llamo Gersón, soy geógrafo y me dedico a la geolocalización, es lo que llamo mi mundo geo”.
Tal y como comentaré más adelante el otro elemento que he utilizado para posicionar mi marca personal, ha sido tener la suficiente relevancia en Google, de hecho llegué a hacerme unas tarjetas de visita en las que se simulaba el buscador y ponía “Gersón Beltrán”. Era muy curioso ver cómo casi todo el mundo giraba la tarjeta buscando más información y es cuando les decía: “si quieres saber lo que hago lo demuestro con hechos, búscame en Google”.
Siempre he considerado que he estado entre dos aguas, entre la academia y la empresa, entre la universidad pública y la empresa privada. Intento ofrecer a la universidad el sentido práctico y a la empresa la rigurosidad metodológica, en ocasiones funciona y en otros eres demasiado práctico en la Universidad y demasiado teórico en el mercado.
He sido becario, empresario, autónomo, emprendedor, trabajador en la administración pública, asalariado en la empresa privada, he colaborado e asociaciones, he presidido la delegación valenciana del Colegio de Geógrafos durante varios años (tengo el número de Colegiado 0147, lo que es un orgullo para mi), he organizado blogtrips y participado en blogtrips, he montado congresos de más de 50 ponentes y he dado conferencias ante más de 500 personas. Todo ello me ha dado una visión poliédrica de la realidad del geógrafo, pudiendo observarla y comprenderla desde muy distintos puntos de vista.
Sigo considerándome un activista de la geografía y la marca personal del geógrafo debe ser la bandera con la que presentarnos al mundo y mostrar y demostrar que seguimos teniendo mucho que ofrecer, ayudados por la tecnología, pero poniendo siempre al ser humano en el centro del mapa de la nueva geografía en red.
El público: la comunidad de #geofans
#geofans fue un hashtag que creé en un intento por crear o generar una comunidad alrededor de mi marca personal. Esta palabra iba acompañada de una estrategia definida a tal efecto: la creación de una lista de distribución de mi blog a la que la gente se suscribía y que llegó a alcanzar más de 1.000 personas, la creación de un grupo en LinkedIn que se denominaba “Geógrafos” y cambió el nombre a “Tecnología geoespacial” y que cuenta, en estos momentos con 4.079 miembros que comparten información diariamente. Por último, el uso de #geofans en mis medios sociales siempre como forma de agrupar lo que yo hago y comunico, de hecho hoy en día tienen 1470 resultados en el buscador Google.
También he realizado un ejercicio de análisis de quien me dirijo, de manera que comunico de forma distinta según vaya a unas u otras personas:
1.- Geógrafos: desde luego es mi parte activista, no sólo reivindicar el papel de la geografía en Internet, sino servir de inspiración (humildemente) a todos los geógrafos que no acaban de encontrar su lugar en el mundo profesional.
2.- Profesionales y estudiantes de la geotecnología: aquí entran todos los estudiantes, profesionales y organizaciones del mundo de las Infraestructuras de Datos Espaciales (IDEs), los Sistemas de Información Geográfica (SIG), la localización inteligente, el geomarketing, la geolocalización, etc. En este grupo intento aportar la parte de divulgación y marketing, de cómo hacer que temas complejos lleguen a la sociedad de forma más pedagógica.
3.- Profesionales y estudiantes del marketing y la publicidad: son todos aquellos estudiantes, profesionales y organizaciones a los que aporto en valor añadido de la geolocalización como forma de análisis de la realidad de Internet, así como los mapas online como herramienta de comunicación.
4.- Público en general: que se sienten atraídos por un aspecto diferente, como es la geolocalización o los mapas online, a los que me acerco de forma muy pedagógica intentado hacer accesible un contenido que puede resultar complejo en función de cómo se comunique.
Los contenidos: entre la geografía informal y la académica
Paralelamente, trabajo siempre dos aspectos que considero esenciales: crear contenido y compartirlo de forma desinteresada. Por eso llevo miles de horas de formación a mis espaldas, varios libros escritos, cientos de artículos en mi blog, miles de minutos de videos en Youtube, más de 100 presentaciones en Slideshare, MOOCs compartidos, decenas de artículos científicos, miles de tuits, etc.
El año 2012 pensé que había escrito artículos interesantes en mi blog, o al menos originales (ya que no encontraba nada similar al menos en lengua castellana) y decidí autopublicar un libro “Geolocalización y redes sociales: un mundo social, local y móvil”, después vendrían otros 4 más. También me di cuenta de que tenía una presencia notable en Internet y los medios sociales, pero eso no llegaba a la Universidad y comencé a publicar artículos científicos para tener presencia en la academia, un mundo completamente separado del de los medios sociales en ese momento (y, me atrevería decir, que en este momento). Es entonces cuando entré en redes académicas como Academia edu y Research Gate, ma abrí perfil en Google Scholar y me familiaricé con el ORCID y el sorprendente y oscuro mundo de las publicaciones indexadas en revistas académicas por las que se paga por publicar. Al final el valor añadido que intento aportar gira alrededor de dos brechas existentes en el mercado, tal y como las define Jorge del Río:
Brecha de objeto de investigación
Se investiga mucho y muy bien, generando contenidos originales y metodología útiles, pero en muchas ocasiones no llega a la práctica, al mercado, a poder ser puesto en valor en un entorno real (hablando de investigación aplicada, desde luego). Toda investigación es interesante por el mero hecho de plantearse preguntas, pero es cierto que, si el objeto de investigación no tiene un pequeño margen para su comunicación, queda invisibilidad. Por ejemplo, cada congreso científico que se hace anualmente genera unas actas con muchísimos artículos y autores, pero más allá de servir para el Currículum Vitae (CV) de cada uno, y cada vez menos si no es una publicación que puntúe o indexe, pero dichas actas se quedan agrupadas en un pdf en la nube que no se llega a conocer, es un esfuerzo enorme y un capital de conocimiento que desaparece porque se desconoce su existencia.
Brecha de comunicación
El apartado anterior se relaciona directamente con este segundo y me remito al libro “Mapas invisibles» (Jorge de Río, 2011). A pesar de los esfuerzos editoriales por incorporar los medio sociales más populares del momento mediante botones preparados para compartir el enlace al artículo, titulares, videos resúmenes gráfico, e imágenes. Esta estrategia no está teniendo éxito, según muestran las estadísticas. Falla la generación del contenido y la optimización para el seo. Ambas carencias no permiten que el contenido sea popular y carece de relevancia en internet. Parece necesaria la función de de los divulgadores de Carl Sagan , pero no está tan desarrollada como en otra áreas de la ciencia, como al astronomía, las matemáticas, o la salud.
Las conferencias: actuar sobre el escenario
Pero, sin duda alguna, una de las cosas que más me gustan es dar conferencias, para mí es lo más parecido a subirse a un escenario en el sentido artístico del término e intento que sea lo más profesional posible. Por eso cada presentación es única, está personalizada sobre el tema y el lugar en el que me encuentro y la comparto siempre una vez la he realizado.
Si tuviera que elegir en 5 conferencias de mi vida profesional que me han ayudado a consolidar mi marca y, sobre todo, a darle coherencia, serían estas (todas ellas disponibles en mi canal Youtube y en Slideshare):
- La revolución de la geolocalización, Campus Party, 2010
- Sin la geografía no estás en ningún sitio, Ignite 2016
- Los nuevos mapas, todo sucede eón algún lugar, TEDxAlcoi 2017
- Geomarketing: de la información al conocimiento, Innova Bilbao, 2017
- ¿El futuro de la geografía depende de la tecnología?, TEDxUPValència 2020
Pero también he dado otras conferencias en las que he “jugado” con mi marca personal como “Geolocalización a ritmo de vals (2011)” o “Los 10 mandamientos de la geolocalización (2012)”.
Además, he intentado transmitir la importancia de la marca personal para el geógrafo profesional en charlas como:
- El nuevo geógrafo en la sociedad del conocimiento, 2011
- Conocimientos prácticos de la geografía profesional, 2011
- La profesión del geógrafo, 2012
- La g como ejemplo de personal branding, 2013
- Geografía 2.0, 2013
- Un geógrafo en el mundo, 2014
- Mi historia de branding personal contada en primera persona, 2014
- La nueva geografía profesional, 2014
- Inventa tu trabajo, emprende después del grado, 2015
- La geografía como profesión al servicio de las sociedades del futuro, 2020
“Eres lo que compartes”, decía Enrique Dans, “Copyright significa Copy is right…siempre que cites las fuentes”, según Andy Stalman y “Eres de dónde participas”, por Genís Roca. Son las tres máximas que me han acompañado a lo largo del esos diez años: compartir, citar fuentes y participar (muchas de mis conferencias y artículos están disponibles en mi canal Slideshare).
Todo ha sido el resultado de mucho esfuerzo y mucha constancia: cada vez que voy a un encuentro lo comunico en los medios sociales, comparto el contenido que he generado, sigo al resto de ponentes en Twitter y LinkedIn y respondo a cada tuit o comentario, generando conversación. Además, siempre trabajo la relevancia en Internet, como relación entre la accesibilidad de la oferta y la popularidad de los usuarios, como bien explicó Jorge del Río de forma pionera en su libro Mapas Invisibles.
Una metodología basada en la experimentación y en la experiencia
Desde que, hace años, conocí el método del Círculo de oro de Simon Sinek, lo he seguido en todas mis acciones: tradicionalmente se analizan los proyectos desde el punto de vista racional: qué, cómo y por qué. Pero, en realidad, nuestras decisiones son emocionales, por lo que debería ser al revés: por qué, cómo y qué
- El propósito: por qué lo hacemos (causa)
- El proceso: cómo lo hacemos (contenido)
- La prueba: qué hacemos (productos y servicios)
A la hora de comunicar mi marca personal como geógrafo profesional utilizo una metodología propia. Bajo mi punto de vista la clave está en cuatro pasos que son como las patas de una silla, si uno falla, la silla no es estable:
1.- Información: generar un contenido que sea interesante para contar
2.- Publicación: definir ese contenido cómo lo quieres mostrar (en forma de texto, de foto, de video, de presentación, de audio, de mapa, etc) y en qué plataforma (WordPress, Facebook, Twitter, LinkedIn, Instagram, Pinterest, Youtube, Slideshare, Spotify, etc…)
3.- Dinamización: no sólo publicarlo, sino moverlo, citar a otra gente, responder a todos los comentarios, agradecer, etc.
4.- Monitorización: medir el impacto, todos los medios sociales ofrecen analíticas de cada publicación y del conjunto del canal.
La estructura de las publicaciones que planteo a nivel general deben tener siempre, a ser posibles, estos elementos:
- Titular
- Call to action
- Texto resumido
- Imagen/video
- URL acortada (Landing Page)
- Hashtag: #organización #marca #contenido #localización
- Citar (@)
Los pasos a seguir a la hora de plantear cualquier contenido son tres por orden cronológico, ya que conforman un sistema interrelacionado:
1.- Definir a la audiencia (demanda)
Las personas deben estar siempre en el centro de cualquier acción, hay que empatizar con el usuario para entender qué es lo que quiere: si necesita que le aportemos valor hablaremos de vitamina, si en cambio le solucionamos un problema seremos medicina. Es necesario realizar una segmentación previa de los usuarios, para lo cual podemos atender a diversos criterios:
- Localización
- Sexo
- Edad
- Función
- Etc
Aunque últimamente se habla de que vamos a una personalización e individualización absoluta de la comunicación, en la que no nos servirá establecer targets ni buyer persona, sino acciones segmentadas a nivel de individuo, incluyendo que cada uno podemos tener diversos intereses en función del momento y el lugar en que nos encontremos,
2.- Establecer objetivos (oferta):
Es imprescindible definir bien los objetivos que se quieren conseguir, en mi caso tengo estos de referencia:
- Posicionamiento
- Información
- Tamaño
- Participación
- Influencia
- Reputación
- Geolocalización
- Atención al cliente
- Venta
Al mismo tiempo, hay que generar indicadores (KPIs) que permitan medir el cumplimiento de esos objetivos y el alcance de las publicaciones:
- Localización: alta en Google Maps
- Información: visualizaciones
- Tamaño: seguidores
- Participación: me gusta y comentarios
- Influencia: compartidos
- Reputación: opiniones y puntuaciones
- Posicionamiento: posición 1ª página Google
3.- Identificar canales de comunicación (herramienta)
Los canales de comunicación deben ser siempre una combinación del off y el online y deben ser la herramienta que una la demanda (audiencia a quien nos dirigimos) con la oferta (productos o servicios que ofrecemos). En cuanto a herramientas, las principales que utilizo son:
- Youtube
- Spotify
- Google Maps
- WordPress
Los tipos de contenidos que comparto son:
Internos
- Atemporales: servicios o contenidos que ofrezco como profesional
- Temporales: noticias de interés, subvenciones, proyectos, etc
- Día a día: contar en qué estoy trabajando (a ser posible con fotografía adjunta)
- Eventos: antes de producirse, durante y después
Externos
- Atemporales: contenidos de interés que ofrecen otros organismos públicos o privados
- Temporales: noticias de interés, subvenciones, proyectos, etc
- Eventos: antes de producirse, durante y después
Fijos
- Conversación (Facebook, Twitter y Linkedin)
- Contenidos: publicaciones en pdf (Slideshare), fotografías de los servicios (Instagram y Pinterest), videos (Youtube, Vimeo), podcast (Ivoox, Spotify), artículos (WordPress).
- Geolocalización (Google My Business)
- Publicidad (ads)
Google como lugar y la página web como oficina
La relevancia en Google es básica, tal y como he comentado anteriormente, a través de la siguiente fórmula tomada del SEO: Accesibilidad+popularidad=relevancia
A la hora de posicionarme siempre planteo tres formas en la que debería aparecer en los primeros resultados de la primera página de Google (en el que se concentran, aproximadamente, el 80% de las búsquedas):
- Por marca: cuando ponga Gersón Beltrán
- Por contenido: cuando ponga palabras clave como geografía, geolocalización, geógrafo, etc
- Por localización: cuando añada una localización a las palabras clave anteriores, por ejemplo geógrafo València
Bajo mi punto de vista el posicionamiento en Google puede venir dado de cuatro formas:
- Natural (SEO): generando contenido de valor, original y de calidad, a través del blog, libros, entrevistas, etc
- Publicidad (SEM): pagando para promocionar eventos o productos puntuales
- Geoposicionamiento (GEO): usando Googel My Business como herramienta de geoposicionamiento
- Social Media (SMO): usando las redes sociales como herramienta de tráfico y posicionamiento
El centro de mi actividad de mi página web y la generación de posts, en los que analizo y cuento diversos aspectos de la geografía profesional, lo que yo llamo “mi mundo geo”, y que uso como un sistema abierto en el que consumó información de mis otros canales de contenidos (Youtube, Slideshare, Spotify, Pinterest, etc) y comparto los post en los medios sociales (Twitter, LinkedIn, Facebook, Google My business y, en ocasiones, Instagram). De este modo, si el contenido resulta interesante la gente entra en el blog a leerlo y, al mismo tiempo, lo compartí a su vez con sus seguidores lo que aumenta la viralización, pero también la relevancia de mi contenido.
Hay un elemento fundamental y es la curiosidad, intentar siempre conocer cómo funciona el sistema. En este sentido un día encontré que Google indexaba mi nombre en lo que llama el gráfico del conocimiento, es decir, en la parte derecha de la primera página de resultados cuando buscaba por mi nombre “Gersón Beltrán”. Comenzó por mis libros y poco a poco he ido logrando que añadan otros libros en los que he participado, fotografías, mi formación en la Universidad de València y mi profesión, geógrafo.
Finalmente, aunque Google sigue siendo muy relevante, cada vez aparecen nuevos «actores» que impactan en la marca personal por lo que no sólo me quedo en el buscador, sino que intento optimizar otras plataformas como Amazon, con mi página como escritor, Google Play, con mi propio espacio con los ebooks que he publicado, o Spotify, donde subo los podcast de mis entrevistas y conferencias.
Mi propuesta para crear una marca personal
Al comienzo de la pandemia la Delegación del Colegio de Geógrafos de la Comunitat Valenciana, de la que fui presidente hace años (lo digo con humildad, pero con orgullo), me pidió que diera un webinar el año pasado, en plena pandemia y confinamiento estricto en nuestras casas.: “Marca personal: haz que te encuentren en la red”. En ésta planteaba 10 propuestas de cómo gestionaba mi marca personal, con 10 ejercicios y 10 ejemplos:
1.- Predicando con el ejemplo presencia en google
Ejercicio 1 busca tu nombre en google y lo que haces
Mi caso: gersón beltrán, geógrafo, geolocalización online, geotecnología, wikipedia
2.- De dónde vengo y cómo he llegado hasta aquí
Ejercicio 2 identifica qué te apasiona y en qué destacas
Mi caso: sostenibilidad, sig, desarrollo local, paisaje, turismo, comunicación, nuevas tecnologías, geografía
3.- La formación, nunca dejes de estudiar
Ejercicio 3 busca de quien puedes aprender hoy en día
Mi caso: Genis roca, Marc vidal, Andy stalman, Enrique dans, Adolfo plasencia
4.- Un método: porqué, cómo y qué
Ejercicio 4 identifica tu porqué, cómo
Mi caso: quiero transformar el mundo (porqué), divulgando la geografía y uso la formación (cómo), la consultoría, la divulgación y investigación (qué).
5.- La imagen: avatar, banner y bio
Ejercicio 5 elige una foto, un banner y una bio en 140 caracteres
Mi caso: no siempre es igual, evolución en el tiempo y adaptación
6.- Los contenidos: entre posts y artículos científicos
Ejercicio 6 crea un contenido de valor en cualquier plataforma
Mi caso: blog personal, otros blogs, google scholar, academia.edu, reserarch gate
7.- La conectividad: salir y relacionarte
Ejercicio 7 haz una lista de tus redes sociales profesionales e identifica las que te encuentres más cómodo
Mi caso: redes conversación, contenidos, geolocalización, venta
8- La reinvención continua: de la geografía a la geotecnología
Ejercicio 8 piensa a qué te puedes dedicar dentro de 5 años
Mi caso: evolución de la geolocalización – geomarketing – geotecnología – geodatos
9.- La proactividad: si no hay trabajo, me lo invento
Ejercicio 9 piensa en qué podrías ayudar profesionalmente
Mi caso: transformación hacia datos geolocalizados e inteligencia
10.- El retorno de la inversión, objetivo: vender
Ejercicio 10 ponle precio a lo que haces y prueba a venderlo
Mi caso: embudo de conversión, ponerse en la piel del cliente, karma y Beca Torres Quevedo
Los resultados: comunico, luego existo
Un elemento que me caracteriza a la hora de desarrollar mi marca personal es combinar la parte estratégica con la operativa, me encanta investigar y reflexionar, pero también probar las cosas, que es lo que hace que esas reflexiones puedan llevarse a la práctica. No dejar nunca de soñar mirando hacia el cielo, pero estar siempre con los pies en la tierra. Al final me encuentro siempre al comienzo y al final de un proyecto: en la fase previa analizo y organizo cómo debería ser, alguien lo desarrolla (programadores, diseñadores, etc.) y en la fase posterior llevo eso a la realidad de negocio, lo promociono (marketing) y lo comercializo.
Un retorno importante, a efectos de visibilidad, relevancia e, incluso, influencia, es el propio posicionamiento en Google que he conseguido tras muchos años de pruebas, aprendizajes, constancia y esfuerzo. En este sentido, aparecen referencias mías en la 1a página de resultados de Google cuando se buscan palabras o frases como «geógrafo» (3.870.000 resultados), «geógrafo profesional» (1.190 resultados), geolocalización online (4.580 resultados), geomarketing (3.530.000 resultados), geotecnología (421.000 resultados), «geolocalización y redes sociales» (16.300 resultados), «datos geolocalizados» (9.500 resultados), «turismo rural online» (4.590 resultados), así como conceptos inventados y desarrollados como «geoposicionamiento emocional» (1.060 resultados ); o con frases como «Sin la geografía no estás en ningún sitio» o «Todo sucede en algún lugar».
Es cierto que no puedo dar cifras exactas del famoso ROI o retorno de la inversión de mi marca personal, pero si que me ha dado mucho trabajo y algunos ingresos, recibiendo mucho más de lo que yo comparto: conferencias, cursos, talleres, consultoría, currículum, entrevistas, apariciones en prensa, radio y TV, etc.
También es cierto que implica mucho esfuerzo y constancia, que en parte se pierde privacidad, sobre todo porque mi nombre y apellidos reales están detrás de mi marca y que es un tiempo extra del trabajo que hay que dedicar a mantener esa imagen.
Pero, si he de ponerlo en una balanza, gana la parte más positiva de lo que he crecido profesionalmente, de lo que he aprendido, las personas que he conocido, del reconocimiento que tengo, de que la gente me pregunte y yo, de alguna forma les inspire, de abrir nuevas fronteras a esta geografía en red del siglo XXI.
El futuro es un lugar
No sé lo que me deparará el futuro, en estos momentos en mi blog publico cuando quiero y lo que quiero, haciendo que la marca se adapte a mi realidad y no al revés. También aparecen nuevos canales vinculados con los contenidos a tiempo real, todo lo contrario de lo que yo predico con los contenidos y que dejen poso a medio y largo plazo. La inmediatez y la superficialidad arrasa: Snapchat, Tik Tok, Stories y Reels de Instagram, streaming con Twitch, salas de audio con Clubhouse, ect…nuevos canales para un nuevo público y que serán el futuro mercado.
Sigo en beta permanente, buscando el encaje con este nuevo mundo, en cómo puedo ofrecer mis servicios tan técnicos y dirigidos al B2B (Business to Business), aunque es cierto que no tengo tiempo para ofrecer tanto contenido y que desaparezca en 24 horas, pero el hecho de probar estas herramientas, intentar entender a las nuevas generaciones y comentarlo ya es un ejercicio de investigación que me mantiene ahí.
De nuevo cito a Jorge del Río, compañero de publicaciones y de batallas en los últimos años, que ya comentó hace cinco años que ahora se lleva el consumo urgente, cultura del aperitivo, multifuentes, cambios, experiencias, condensado, global, multiplataforma, omnivorismo cultural, búsqueda del consumo , personalización, seguridad, confianza, etc…
La marca personal del geógrafo es la clave para esa visibilidad que siempre hemos demandado en la sociedad, si queremos mostrar nuestro elemento diferenciador hay que comunicarlo. Ya se están dando pasos en ese sentido, cada vez veo más geógrafos comunicando el Twitter y el Linkedin, empiezan a aparecer por Tik Tok y Twitch y la gente joven está ávida de entrar en el mercado laboral y de aprender.
Lo que sí está claro es que los contenidos siguen siendo la esencia, el recurso principal, el átomo de la geografía en red, entendiendo como contenido el tener un discurso basado en el método científico (hipótesis, pruebas, preguntas). Sigo fascinado por analizar y disfrutar la revolución que estamos viviendo. La forma de comunicarlo es lo que cambia, cambian los canales, incluso el público, pero la necesidad de hacerse preguntas y de reflexionar es innata al ser humano y, bajo mi punto de vista, el geógrafo profesional debe seguir siendo un científico del dónde, pero integrando un nuevo mundo en el que lo físico se une a lo digital, las personas a los robots, el humanismo a los algoritmos y, todo ello, basado en la dimensión espacial, una capa transversal esencial para el ser humano, ya que le ayuda a encontrar su lugar en el mundo.