Smart Rural: los destinos turísticos inteligentes y el mundo rural
Internet es un elemento fundamental en el desarrollo de la sociedad de la información, lo que fue magníficamente estudiado por en su trilogía de Manuel Castell “La sociedad red” anticipándose a mucho de los cambios que ahora vivimos.
Al mismo tiempo Internet ha supuesto un cambio en los espacios rurales, mejorando la circulación de la información en las mismas y ofreciendo una apertura al exterior que permite a los espacios rurales superar las antiguas barreras de acceso que los aislaban de los centros de poder y de toma de decisiones.
Si la teoría clásica de la accesibilidad indicaba que los espacios urbanos y a su vez los espacios centrales de éstos eran las zonas de máxima accesibilidad y por tanto de más valor económico del suelo desde un punto de vista meramente mercantilista, la aparición de Internet revoluciona esta teoría y hace que no sea necesario encontrarse físicamente en una zona urbana o central, sino que la centralidad y la accesibilidad vienen dados por la capacidad de posicionarse en Internet.
Por tanto un pequeño comercio de un espacio rural en una zona de montaña es capaz de situarse en el mismo centro de su mercado y atraer clientes gracias al uso de Internet y de las Nuevas tecnologías de la Información y la Comunicación.
Las herramientas que han permitido este cambio han sido agrupadas bajo el concepto de Tecnologías de Ia Información y la Comunicación (TICs) y, desde un aspecto de la ciencia geográfica, vinculadas con los cambios tecnológicos en la geografía a través de las Tecnologías de Información Geográfica (TIGs).
El uso de las TICs y de las TICs son dos herramientas básicas para el desarrollo de la sociedad hoy en día y una no se entiende sin la otra. Las TIGs están vinculadas con el espacio dónde se desarrolla la actividad económica y la información que se genera en el mismo, mientras que las TICs se complementan al estar vinculadas con las personas que desarrollan la actividad económica y las conversaciones que se generan en el mismo.
Uno de los sectores que más ha acusado este cambio ha sido el del turismo, que en pocos años ha cambiado radicalmente tanto en la forma de estructuración de las empresas, como la distribución turística y la capacidad de los turistas de abanderar dicho cambio.
Los “Destinos turísticos inteligentes” pueden ser definidos como «Un destino turístico innovador, consolidado sobre una infraestructura tecnológica de vanguardia, que garantiza el desarrollo sostenible del territorio turístico, accesible para todos, que facilita la interacción e integración del visitante en el entorno e incrementa la calidad de su experiencia en el destino» (Segittur).
Muchas veces este concepto se relaciona con grandes zonas urbanas y muchas veces se pone el foco en las herramientas tecnológicas, en grandes infraestructuras con costes astronómicos alrededor de la tecnología.
Pero los entornos rurales son distintos y participan de la misma definición del destino turístico inteligente. Sobre estos temas estaré hablando el 14 de Noviembre en una mesa redonda en la Feria de la Innovación Smart Rural, Fimart, en Córdoba, con la conferencia “Destinos turísticos inteligentes en un entorno social, local y móvil (SoLoMo)”, analizando cómo mediante el uso de las redes sociales, la geolocalización y los móviles las empresas y destinos turísticos pueden lograr una ventaja competitiva y mejorar la experiencia del turista, haciendo especial énfasis en las posibilidades que este entorno ofrece al mundo rural.
Fuente de la fotografía: extracto de la magnífica infografía de Francis Ortiz sobre «El destino turístico del futuro» que se reproduce aquí