¿Destinos turísticos o productos turísticos?

Hace tiempo que me he desengañado del intento de desarrollar destinos turísticos, sobre todo en el ámbito del turismo de interior. Desde mi perspectiva de geógrafo pensaba que hay que desarrollar los espacios turísticos como destinos, uniendo todos los elementos que lo conforman: alojamiento, restauración, transporte,actividades complementarias,rutas, recursos,comercio local, ciudadanía, tomadores de decisiones, técnicos, etc. No hace falta confirmar que es un tema muy complicado pero esta pequeña reflexión va más allá…

¿Cuando decidimos viajar a lo que llamamos turismo de interior vamos a un sitio porque no atrae el mismo(destino turístico)? ¿O bien nos atrae lo que hay en ese sitio independientemente de dónde se encuentre (producto turístico)?. Últimamente he desarrollado algunos intentos de comercializar productos de interior en la línea actual de algo distinto que diferencie al destino de su competencia (dinosaurios,trincheras de la guerra civil,cid campeador,moriscos,etc) y me he dado cuenta de que realmente lo que puede atraer al visitante en un primer momento es qué es lo que se va a encontrar y no dónde, el «gancho» de alguna forma es el tema, es el atractivo, aunque naturalmente después es necesario que el espacio tenga unas mínimas condiciones de usabilidad y disfrute.  Por tanto nos podemos encontrar ante la pregunta de si es antes el huevo o la gallina, el destino o el producto…

Y si a todo esto unimos la irrupción del turismo 2.0. la reflexión se hace más interesante, ya que ambos conceptos, destino y producto, se interrelacionan y se pueden establecer sinergias, ya que tanto si lo que interesa es un destino concreto o un tema/producto concreto, las posibilidades de promoción se multiplican, ya que para una misma visita habrá distintos turistas que acudan por distintas motivaciones, pero que al final se encontrarán de alguna forma en el territorio y ayudarán al desarrollo del mismo. Es más, antes de encontrase en el territorio «real» pueden encontrase en el territorio «virtual» que es Internet y por tanto me aparece otra cuestión: ¿el hecho de hacer una visita turística a un espacio puede hacer que luego interactuemos en él a través de la red?¿O bien el hecho de interactuar con un espacio en la red puede hacer que luego hagamos una visita al mismo?. Volvemos a las mismas cuestión: el huevo o la gallina.

Bajo mi punto de vista no importa si es el huevo o la gallina, lo importante no es quién inicia esas sinergias sino que se den y sobre todo que se multipliquen y tengan continuidad, no es el pasado, no es la creación, es el presente y sobre todo el futuro, las infinitas posibilidades de desarrollo de las miles de gallinas y sus miles de huevos…

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