La herramienta de geolocalización social Foursquare sigue creciendo aunque aún es minoritaria entre la mayoría de las personas y negocios en España. Lo que si está logrando es resistir a todo tipo de confrontaciones por parte de sus competidores, sobre todo Facebook, que después de fracasar con Deals, Places y Gowalla está intentando incorporar Foursquare a su red social e incluso se rumorea que puede comprarla (de hecho ya compró Instagram y ésta usa Foursquare como base para geolocalizar las fotos).
Hoy en día la educación está evolucionando al mismo ritmo que la sociedad, es decir, de forma vertiginosa. Tal y como me contaba Adolfo Plasencia los jóvenes (nativos digitales) reciben miles de impactos desde que salen del aula hasta el día siguiente, de forma que cuando vuelven diariamente aumentan la brecha entre alumno y profesor, quien sigue a un ritmo distinto (ni mejor ni peor, distinto). Además de ello los jóvenes, gracias a Internet, tienen la capacidad de contrastar la opinión del profesor y ponerla en duda, lo cual es muy positivo aunque parezca lo contrario. Hay que decir a favor de los profesores que su experiencia, su capacidad de análisis y su rigor científico quedan intactos y son algunos de los valores que deben transmitir a los alumnos. Pero en este mundo de consumos rápidos y reflexiones etéreas recibimos demasiados impactos, estamos “intoxicados”, intoxicados de información que además no sabemos muchas veces gestionar.