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La marca personal del geógrafo

Desde hace muchos años doy conferencias y talleres sobre diversos ámbitos como las redes sociales, la geolocalización, el turismo, los datos y la tecnología. Pero también, en ocasiones, me solicitan charlas sobre marca (aunque en realidad debería denominarse marca profesional). 

Siempre digo que yo puedo hablar de marca personal desde mi experiencia, pero no soy un especialista, para ello remito a Andy Stalman,  Alfonso Alcántara (Yoriento) o Andrés Pérez Ortega (marca personal), quienes si que hablan de objetivos y metodologías, mezclando la rigurosidad con el sentido del humor.

Para mi, la marca personal es la imagen de un profesional, lo que comunica y cómo lo comunica, pero la clave está en que no es lo que uno transmite, sino lo que los demás perciben, eso es lo que transforma a una persona en marca. Dicha imagen debe estar basada siempre en una serie de elementos: coherencia, entre lo que se piensa y lo que se muestra; rigurosidad, que haya siempre un contenido científico que respalde el discurso; equilibro, entre la parcela personal y la profesional; empatía, con el público al que se dirige la comunicación. A nivel personal, ha sido un cambio sustancial en mi desarrollo profesional, lo que me ha ofrecido visibilidad y relevancia, una herramienta de comunicación imprescindible para navegar en este nuevo mundo surgido de Internet.

Muchas veces he contado cómo me he labrado mi marca personal como geógrafo profesional, a veces en entrevistas, pero nunca por escrito. Tampoco pienso que sea nada relevante, sencillamente mi experiencia y, si puede servir como ejemplo a alguien, encantado de compartirla. De hecho, uno de los aspectos más áridos de la geografía es precisamente éste, la marca personal. Aunque mas bien hablaría de la marca personal en Internet, puesto que  geógrafos como Humbolt ya logró una sólida marca personal o, recientemente, Horacio Capel tiene una sólida marca, basada en el prestigio que le da su currículum (sin intención de compararme en absoluto con estos grandes de la geografía moderna). Quizás lo que puedo aportar es unir la marca personal, digamos “tradicional” a la comunicación digital. Tal y como comenta mi amigo Jorge del Río “el curriculum se basa en los que has hecho y sabes hacer y muestras en la red, por eso la comunicación digital es un habilidad clave a entrenar, para destacar entre tanto contenido en Internet”.

La Crónica: cómo me convertí en marca

En mi caso, todo empezó allá por el año 2010, cuando conocí los medios sociales y las posibilidades que éstos ofrecían para los profesionales. Ahí entré en Facebook (antes de que fuera una fábrica de capturar y vender datos personales), me enamoré de Twitter (antes de que entrara medio mundo a confrontares con el otro medio), tonteé con Youtube (antes de que llegaran los youtubers e influencers) y me abrí un blog en WordPress (antes de que la gente dejara de leer). 

Comencé a moverme en el entorno llamado 2.0., en la Comunidad  de Turismo 2.0. de Hosteltur en la que había gente hablando de turismo, de tecnología y compartía mucho conocimiento. Ahí estaba Jaime Chicheri con su revenue management, Juan Carlos San Juan como director de Hotel, Juan Sobejano filosofando (en el buen sentido), apareció Juan Merodio con las últimas noticias que venían de EE.UU., Javi de la Fábrica de Solfa y sus sueños rurales y muchos más. De hecho, la mejor forma de saber quienes eran la publicó el propio Jaime en el libro “31 historias de branding personal contadas en primera persona”.

Aunque había dado alguna charla anteriormente, siempre he pensado que el cambio para mí se gestó en la Campus Party de 2010 a la que me invitó Ana Santos de ponente (años después Ana sería responsable, de nuevo, del mayor cambio personal de mi vida, nunca podré agradecerle lo suficiente ambas cosas). Dí una conferencia sobre “La revolución de la geolocalización” que gustó bastante y me di cuenta de que yo tenía otra forma de ver las cosas. La gente hablaba del mundo de Internet desde distintos ámbitos: el marketing y la informática, principalmente, pero yo hablaba de cosas mas frikis aún: de geolocalización y de mapas. 

Cuando me di cuenta de esto, empecé a investigar sobre este mundo 2.0. pero desde mi prisma de geógrafo, es decir, incorporando una capa espacial, un pensamiento sobre el dónde en todo y, como buen geógrafo, intentando aprender todas las perspectivas para tener una visión general desde arriba, ampliando el foco y la escala. Es lo que llaman encontrar un «océano azul», un espacio de mercado sin cubrir uniendo geografía, tecnología y comunicación. A final es lo que hace la geografía, capaz de interrelacionar múltiples realidad en el territorio, analizarlo e interpretarlo y eso intentaba yo, pero en la geografía en red.

La construcción de la marca y el relato

A partir de ahí, me preocupé en trabajar unos buenos contenidos, supongo que debido a mi perfil de investigador académico, pero llevándolo a la realidad de Internet de la forma más pedagógica posible, supongo que debido a mi perfil docente. El contenido no lo es todo, debe complementarse con la forma, con el marketing. Es cuando saque mi lado niño, ese que nadie debe perder (un adulto creativo es un niño que ha sobrevivido según dicen). A partir de ahí comencé a trabajar aspectos como símbolos de geolocalización, camisetas customizadas o pelotas de goma de la bola del mundo en mis manos mientras daba charlas. Y todo ello de forma consciente y planificada, cada conferencia en la que usaba una camiseta u otro elemento de merchandising lo hacía como una forma de empatizar directamente con el público, llamando la atención sobre un elementos fácil se comprender, pero que, en realidad, es una metáfora que aglutina todo mi discurso sobre la importancia del mundo geo. Por ejemplo, en esta imagen el simple hecho de poner el marcador de geolocalización en un móvil y en el corazón ya habla de muchas cosas: geolocalización (racional), corazón (emocional) y tecnología (herramienta) que une ambas.

¿El futuro de la geografía depende de la tecnología?

¿El futuro de la geografía depende de la tecnología?

Legué a imprimir unas camisetas con la frase “mi punto g”, jugando con el logotipo de mi antigua marca y en la parte trasera un marcador de geolocalización con un pequeño corazón, que representaba la importancia emocional de la geolocalización (lo que relaciono con el neuromarketing, pero también con la geografía subjetiva o behaviorista de los años setenta). La frase tiene claramente un mensaje, si se permite la expresión, geosexualizado, la gente lee “mi punto g” y sonríen y yo leo “mi punto geo” y digo que es el punto geográfico de máximo placer para el cliente.

La marca personal del geógrafo 2

El punto extremo de la marca es mostrar, en ocasiones, un tatuaje que luzco en mi hombro izquierdo con la rosa de los vientos, no lo hice por marca, sino por un tema personal, pero si influido por mi amor por la geografía y que me ha servido para reforzar mi marca.

Sin la geografía no estás en ningún sitio

Otro de los aspectos que me ayudan a comunicar mi marca es jugar con la letra g, de hecho en muchas ocasiones comienzo mis charlas diciendo “Hola, me llamo Gersón, soy geógrafo y me dedico a la geolocalización, es lo que llamo mi mundo geo”.

Tal y como comentaré más adelante el otro elemento que he utilizado para posicionar mi marca personal, ha sido tener la suficiente relevancia en Google, de hecho llegué a hacerme unas tarjetas de visita en las que se simulaba el buscador y ponía “Gersón Beltrán”. Era muy curioso ver cómo casi todo el mundo giraba la tarjeta buscando más información y es cuando les decía: “si quieres saber lo que hago lo demuestro con hechos, búscame en Google”. 

La marca personal del geógrafo 3

Siempre he considerado que he estado entre dos aguas, entre la academia y la empresa, entre la universidad pública y la empresa privada. Intento ofrecer a la universidad el sentido práctico y a la empresa la rigurosidad metodológica, en ocasiones funciona y en otros eres demasiado práctico en la Universidad y demasiado teórico en el mercado.

He sido becario, empresario, autónomo, emprendedor, trabajador en la administración pública, asalariado en la empresa privada, he colaborado e asociaciones, he presidido la delegación valenciana del Colegio de Geógrafos durante varios años (tengo el número de Colegiado 0147, lo que es un orgullo para mi), he organizado blogtrips y participado en blogtrips, he montado congresos de más de 50 ponentes y he dado conferencias ante más de 500 personas. Todo ello me ha dado una visión poliédrica de la realidad del geógrafo, pudiendo observarla y comprenderla desde muy distintos puntos de vista.

Sigo considerándome un activista de la geografía y la marca personal del geógrafo debe ser la bandera con la que presentarnos al mundo y mostrar y demostrar que seguimos teniendo mucho que ofrecer, ayudados por la tecnología, pero poniendo siempre al ser humano en el centro del mapa de la nueva geografía en red. 

El público: la comunidad de #geofans

#geofans fue un hashtag que creé en un intento por crear o generar una comunidad alrededor de mi marca personal. Esta palabra iba acompañada de una estrategia definida a tal efecto: la creación de una lista de distribución de mi blog a la que la gente se suscribía y que llegó a alcanzar más de 1.000 personas, la creación de un grupo en LinkedIn que se denominaba “Geógrafos” y cambió el nombre a “Tecnología geoespacial” y que cuenta, en estos momentos con 4.079 miembros que comparten información diariamente. Por último, el uso de #geofans en mis medios sociales siempre como forma de agrupar lo que yo hago y comunico, de hecho hoy en día tienen 1470 resultados en el buscador Google.

La marca personal del geógrafo 5

También he realizado un ejercicio de análisis de quien me dirijo, de manera que comunico de forma distinta según vaya a unas u otras personas:

1.- Geógrafos: desde luego es mi parte activista, no sólo reivindicar el papel de la geografía en Internet, sino servir de inspiración (humildemente) a todos los geógrafos que no acaban de encontrar su lugar en el mundo profesional.

2.- Profesionales y estudiantes de la geotecnología: aquí entran todos los estudiantes, profesionales y organizaciones del mundo de las Infraestructuras de Datos Espaciales (IDEs), los Sistemas de Información Geográfica (SIG), la localización inteligente, el geomarketing, la geolocalización, etc. En este grupo intento aportar la parte de divulgación y marketing, de cómo hacer que temas complejos lleguen a la sociedad de forma más pedagógica.

3.- Profesionales y estudiantes del marketing y la publicidad: son todos aquellos estudiantes, profesionales y organizaciones a los que aporto en valor añadido de la geolocalización como forma de análisis de la realidad de Internet, así como los mapas online como herramienta de comunicación.

4.- Público en general: que se sienten atraídos por un aspecto diferente, como es la geolocalización o los mapas online, a los que me acerco de forma muy pedagógica intentado hacer accesible un contenido que puede resultar complejo en función de cómo se comunique.

Los contenidos: entre la geografía informal y la académica

Paralelamente, trabajo siempre dos aspectos que considero esenciales: crear contenido y compartirlo de forma desinteresada. Por eso llevo miles de horas de formación a mis espaldas, varios libros escritos, cientos de artículos en mi blog, miles de minutos de videos en Youtube, más de 100 presentaciones en Slideshare, MOOCs compartidos, decenas de artículos científicos, miles de tuits, etc. 

El año 2012 pensé que había escrito artículos interesantes en mi blog, o al menos originales (ya que no encontraba nada similar al menos en lengua castellana) y decidí autopublicar un libro “Geolocalización y redes sociales: un mundo social, local y móvil”, después vendrían otros 4 más. También me di cuenta de que tenía una presencia notable en Internet y los medios sociales, pero eso no llegaba a la Universidad y comencé a publicar artículos científicos para tener presencia en la academia, un mundo completamente separado del de los medios sociales en ese momento (y, me atrevería decir, que en este momento). Es entonces cuando entré en redes académicas como Academia edu y Research Gate, ma abrí perfil en Google Scholar y me familiaricé con el ORCID y el sorprendente y oscuro mundo de las publicaciones indexadas en revistas académicas por las que se paga por publicar. Al final el valor añadido que intento aportar gira alrededor de dos brechas existentes en el mercado, tal y como las define Jorge del Río:

Brecha de objeto de investigación

Se investiga mucho y muy bien, generando contenidos originales y metodología útiles, pero en muchas ocasiones no llega a la práctica, al mercado, a poder ser puesto en valor en un entorno real (hablando de investigación aplicada, desde luego). Toda investigación es interesante por el mero hecho de plantearse preguntas, pero es cierto que, si el objeto de investigación no tiene un pequeño margen para su comunicación, queda invisibilidad. Por ejemplo, cada congreso científico que se hace anualmente genera unas actas con muchísimos artículos y autores, pero más allá de servir para el Currículum Vitae (CV) de cada uno, y cada vez menos si no es una publicación que puntúe o indexe, pero dichas actas se quedan agrupadas en un pdf en la nube que no se llega a conocer, es un esfuerzo enorme y un capital de conocimiento que desaparece porque se desconoce su existencia.

Brecha de comunicación

El apartado anterior se relaciona directamente con este segundo y me remito al libro “Mapas invisibles» (Jorge de Río, 2011). A pesar de los esfuerzos editoriales por incorporar los medio sociales más populares del momento mediante botones preparados para compartir el enlace al artículo, titulares, videos resúmenes gráfico, e imágenes. Esta estrategia no está teniendo éxito, según muestran las estadísticas. Falla la generación del contenido y la optimización para el seo. Ambas carencias no permiten que el contenido sea popular y carece de relevancia en internet. Parece necesaria la función de de los divulgadores de Carl Sagan , pero no está tan desarrollada como en otra áreas de la ciencia, como al astronomía, las matemáticas, o la salud.

Las conferencias: actuar sobre el escenario

Pero, sin duda alguna, una de las cosas que más me gustan es dar conferencias, para mí es lo más parecido a subirse a un escenario en el sentido artístico del término e intento que sea lo más profesional posible. Por eso cada presentación es única, está personalizada sobre el tema y el lugar en el que me encuentro y la comparto siempre una vez la he realizado.

 

Si tuviera que elegir en 5 conferencias de mi vida profesional que me han ayudado a consolidar mi marca y, sobre todo, a darle coherencia, serían estas (todas ellas disponibles en mi canal Youtube y en Slideshare):

  • La revolución de la geolocalización, Campus Party, 2010
  • Sin la geografía no estás en ningún sitio, Ignite 2016
  • Los nuevos mapas, todo sucede eón algún lugar, TEDxAlcoi 2017
  • Geomarketing: de la información al conocimiento, Innova Bilbao, 2017
  • ¿El futuro de la geografía depende de la tecnología?, TEDxUPValència 2020

Pero también he dado otras conferencias en las que he “jugado” con mi marca personal como “Geolocalización a ritmo de vals (2011)” o  “Los 10 mandamientos de la geolocalización (2012)”.

Además, he intentado transmitir la importancia de la marca personal para el geógrafo profesional en charlas como:

  • El nuevo geógrafo en la sociedad del conocimiento, 2011
  • Conocimientos prácticos de la geografía profesional, 2011
  • La profesión del geógrafo, 2012
  • La g como ejemplo de personal branding, 2013
  • Geografía 2.0, 2013
  • Un geógrafo en el mundo, 2014
  • Mi historia de branding personal contada en primera persona, 2014
  • La nueva geografía profesional, 2014
  • Inventa tu trabajo, emprende después del grado, 2015
  • La geografía como profesión al servicio de las sociedades del futuro, 2020

Eres lo que compartes”, decía Enrique Dans, “Copyright significa Copy is right…siempre que cites las fuentes”, según Andy Stalman y “Eres de dónde participas”, por Genís Roca. Son las tres máximas que me han acompañado a lo largo del esos diez años: compartir, citar fuentes y participar (muchas de mis conferencias y artículos están disponibles en mi canal Slideshare).

Todo ha sido el resultado de mucho esfuerzo y mucha constancia: cada vez que voy a un encuentro lo comunico en los medios sociales, comparto el contenido que he generado, sigo al resto de ponentes en Twitter y LinkedIn y respondo a cada tuit o comentario, generando conversación. Además, siempre trabajo la relevancia en Internet, como relación entre la accesibilidad de la oferta y la popularidad de los usuarios, como bien explicó Jorge del Río de forma pionera en su libro Mapas Invisibles.

Una metodología basada en la experimentación y en la experiencia

Desde que, hace años, conocí el método del Círculo de oro de Simon Sinek, lo he seguido en todas mis acciones: tradicionalmente se analizan los proyectos desde el punto de vista racional: qué, cómo y por qué. Pero, en realidad, nuestras decisiones son emocionales, por lo que debería ser al revés: por qué, cómo y qué

  • El propósito: por qué lo hacemos (causa)
  • El proceso: cómo lo hacemos (contenido)
  • La prueba: qué hacemos (productos y servicios)

A la hora de comunicar mi marca personal como geógrafo profesional utilizo una metodología propia. Bajo mi punto de vista la clave está en cuatro pasos que son como las patas de una silla, si uno falla, la silla no es estable:

1.- Información: generar un contenido que sea interesante para contar

2.- Publicación: definir ese contenido cómo lo quieres mostrar (en forma de texto, de foto, de video, de presentación, de audio, de mapa, etc) y en qué plataforma (WordPress, Facebook, Twitter, LinkedIn, Instagram, Pinterest, Youtube, Slideshare, Spotify, etc…)

3.- Dinamización: no sólo publicarlo, sino moverlo, citar a otra gente, responder a todos los comentarios, agradecer, etc.

4.- Monitorización: medir el impacto, todos los medios sociales ofrecen analíticas de cada publicación y del conjunto del canal.

La estructura de las publicaciones que planteo a nivel general deben tener siempre, a ser posibles, estos elementos:

  • Titular 
  • Call to action
  • Texto resumido
  • Imagen/video
  • URL acortada (Landing Page)
  • Hashtag: #organización #marca #contenido #localización
  • Citar (@)

Los pasos a seguir a la hora de plantear cualquier contenido son tres por orden cronológico, ya que conforman un sistema interrelacionado:

1.- Definir a la audiencia (demanda)

Las personas deben estar siempre en el centro de cualquier acción, hay que empatizar con el usuario para entender qué es lo que quiere: si necesita que le aportemos valor hablaremos de vitamina, si en cambio le solucionamos un problema seremos medicina. Es necesario realizar una segmentación previa de los usuarios, para lo cual podemos atender a diversos criterios:

  • Localización
  • Sexo
  • Edad
  • Función
  • Etc

Aunque últimamente se habla de que vamos a una personalización e individualización absoluta de la comunicación, en la que no nos servirá establecer targets ni buyer persona, sino acciones segmentadas a nivel de individuo, incluyendo que cada uno podemos tener diversos intereses en función del momento y el lugar en que nos encontremos,

2.- Establecer objetivos (oferta):

Es imprescindible definir bien los objetivos que se quieren conseguir, en mi caso tengo estos de referencia:

  • Posicionamiento
  • Información
  • Tamaño
  • Participación
  • Influencia
  • Reputación
  • Geolocalización
  • Atención al cliente
  • Venta

Al mismo tiempo, hay que generar indicadores (KPIs) que permitan medir el cumplimiento de esos objetivos y el alcance de las publicaciones:

  • Localización: alta en Google Maps
  • Información: visualizaciones
  • Tamaño: seguidores
  • Participación: me gusta y comentarios
  • Influencia: compartidos
  • Reputación: opiniones y puntuaciones
  • Posicionamiento: posición 1ª página Google

3.- Identificar canales de comunicación (herramienta)

Los canales de comunicación deben ser siempre una combinación del off y el online y deben ser la herramienta que una la demanda (audiencia a quien nos dirigimos) con la oferta (productos o servicios que ofrecemos). En cuanto a herramientas, las principales que utilizo son:

  • Facebook
  • Twitter
  • Linkedin
  • Instagram
  • Youtube
  • Pinterest
  • Spotify
  • Google Maps
  • WordPress

Los tipos de contenidos que comparto son:

Internos

  • Atemporales: servicios o contenidos que ofrezco como profesional
  • Temporales: noticias de interés, subvenciones, proyectos, etc
  • Día a día: contar en qué estoy trabajando (a ser posible con fotografía adjunta)
  • Eventos: antes de producirse, durante y después

Externos

  • Atemporales: contenidos de interés que ofrecen otros organismos públicos o privados
  • Temporales: noticias de interés, subvenciones, proyectos, etc
  • Eventos: antes de producirse, durante y después

Fijos

  • Conversación (Facebook, Twitter y Linkedin)
  • Contenidos: publicaciones en pdf (Slideshare), fotografías de los servicios (Instagram y Pinterest), videos (Youtube, Vimeo), podcast (Ivoox, Spotify), artículos (WordPress).
  • Geolocalización (Google My Business)
  • Publicidad (ads)

Google como lugar y la página web como oficina

La relevancia en Google es básica, tal y como he comentado anteriormente, a través de la siguiente fórmula tomada del SEO:  Accesibilidad+popularidad=relevancia

A la hora de posicionarme siempre planteo tres formas en la que debería aparecer en los primeros resultados de la primera página de Google (en el que se concentran, aproximadamente, el 80% de las búsquedas):

  • Por marca: cuando ponga Gersón Beltrán
  • Por contenido: cuando ponga palabras clave como geografía, geolocalización, geógrafo, etc
  • Por localización: cuando añada una localización a las palabras clave anteriores, por ejemplo geógrafo València

Bajo mi punto de vista el posicionamiento en Google puede venir dado de cuatro formas:

  • Natural (SEO): generando contenido de valor, original y de calidad, a través del blog, libros, entrevistas, etc
  • Publicidad (SEM): pagando para promocionar eventos o productos puntuales
  • Geoposicionamiento (GEO): usando Googel My Business como herramienta de geoposicionamiento
  • Social Media (SMO): usando las redes sociales como herramienta de tráfico y posicionamiento

El centro de mi actividad de mi página web y la generación de posts, en los que analizo y cuento diversos aspectos de la geografía profesional, lo que yo llamo “mi mundo geo”, y que uso como un sistema abierto en el que consumó información de mis otros canales de contenidos (Youtube, Slideshare, Spotify, Pinterest, etc) y comparto los post en los medios sociales (Twitter, LinkedIn, Facebook, Google My business y, en ocasiones, Instagram). De este modo, si el contenido resulta interesante la gente entra en el blog a leerlo y, al mismo tiempo, lo compartí a su vez con sus seguidores lo que aumenta la viralización, pero también la relevancia de mi contenido. 

Hay un elemento fundamental y es la curiosidad, intentar siempre conocer cómo funciona el sistema. En este sentido un día encontré que Google indexaba mi nombre en lo que llama el gráfico del conocimiento, es decir, en la parte derecha de la primera página de resultados cuando buscaba por mi nombre “Gersón Beltrán”. Comenzó por mis libros y poco a poco he ido logrando que añadan otros libros en los que he participado, fotografías, mi formación en la Universidad de València y mi profesión, geógrafo.

Finalmente, aunque Google sigue siendo muy relevante, cada vez aparecen nuevos «actores» que impactan en la marca personal por lo que no sólo me quedo en el buscador, sino que intento optimizar otras plataformas como Amazon, con mi página como escritor,  Google Play, con mi propio espacio con los ebooks que he publicado, o Spotify, donde subo los podcast de mis entrevistas y conferencias.

Mi propuesta para crear una marca personal

Al comienzo de la pandemia la Delegación del Colegio de Geógrafos de la Comunitat Valenciana, de la que fui presidente hace años (lo digo con humildad, pero con orgullo), me pidió que diera un webinar el año pasado, en plena pandemia y confinamiento estricto en nuestras casas.: “Marca personal: haz que te encuentren en la red”. En ésta planteaba 10 propuestas de cómo gestionaba mi marca personal, con 10 ejercicios y 10 ejemplos:

1.- Predicando con el ejemplo presencia en google

Ejercicio 1 busca tu nombre en google y lo que haces 

Mi caso: gersón beltrán, geógrafo, geolocalización online, geotecnología, wikipedia

2.- De dónde vengo y cómo he llegado hasta aquí

Ejercicio 2 identifica qué te apasiona y en qué destacas 

Mi caso: sostenibilidad, sig, desarrollo local, paisaje, turismo, comunicación, nuevas tecnologías, geografía

3.- La formación, nunca dejes de estudiar

Ejercicio 3 busca de quien puedes aprender hoy en día 

Mi caso: Genis roca, Marc vidal, Andy stalman, Enrique dans, Adolfo plasencia

4.- Un método: porqué, cómo y qué

Ejercicio 4 identifica tu porqué, cómo

Mi caso: quiero transformar el mundo (porqué), divulgando la geografía y uso la formación (cómo), la consultoría, la divulgación y investigación (qué).

5.- La imagen: avatar, banner y bio

Ejercicio 5 elige una foto, un banner y una bio en 140 caracteres

Mi caso: no siempre es igual, evolución en el tiempo y adaptación

6.- Los contenidos: entre posts y artículos científicos

Ejercicio 6 crea un contenido de valor en cualquier plataforma 

Mi caso: blog personal, otros blogs, google scholar, academia.edu, reserarch gate

7.- La conectividad: salir y relacionarte

Ejercicio 7 haz una lista de tus redes sociales profesionales e identifica las que te encuentres más cómodo 

Mi caso: redes conversación, contenidos, geolocalización, venta

8- La reinvención continua: de la geografía a la geotecnología

Ejercicio 8 piensa a qué te puedes dedicar dentro de 5 años 

Mi caso: evolución de la geolocalización – geomarketing – geotecnología – geodatos

9.- La proactividad: si no hay trabajo, me lo invento

Ejercicio 9 piensa en qué podrías ayudar profesionalmente

Mi caso: transformación hacia datos geolocalizados e inteligencia

10.- El retorno de la inversión, objetivo: vender

Ejercicio 10 ponle precio a lo que haces y prueba a venderlo 

Mi caso: embudo de conversión, ponerse en la piel del cliente, karma y Beca Torres Quevedo 

Los resultados: comunico, luego existo

Un elemento que me caracteriza a la hora de desarrollar mi marca personal es combinar la parte estratégica con la operativa, me encanta investigar y reflexionar, pero también probar las cosas, que es lo que hace que esas reflexiones puedan llevarse a la práctica. No dejar nunca de soñar mirando hacia el cielo, pero estar siempre con los pies en la tierra. Al final me encuentro siempre al comienzo y al final de un proyecto: en la fase previa analizo y organizo cómo debería ser, alguien lo desarrolla (programadores, diseñadores, etc.) y en la fase posterior llevo eso a la realidad de negocio, lo promociono (marketing) y lo comercializo.

Un retorno importante, a efectos de visibilidad, relevancia e, incluso, influencia, es el propio posicionamiento en Google que he conseguido tras muchos años de pruebas, aprendizajes, constancia y esfuerzo. En este sentido, aparecen referencias mías en la 1a página de resultados de Google cuando se buscan palabras o frases como «geógrafo» (3.870.000 resultados), «geógrafo profesional» (1.190 resultados), geolocalización online (4.580 resultados), geomarketing (3.530.000 resultados), geotecnología (421.000 resultados), «geolocalización y redes sociales» (16.300 resultados), «datos geolocalizados» (9.500 resultados), «turismo rural online» (4.590 resultados), así como conceptos inventados y desarrollados como «geoposicionamiento emocional» (1.060 resultados ); o con frases como «Sin la geografía no estás en ningún sitio» o «Todo sucede en algún lugar».

Es cierto que no puedo dar cifras exactas del famoso ROI o retorno de la inversión de mi marca personal, pero si que me ha dado mucho trabajo y algunos ingresos, recibiendo mucho más de lo que yo comparto: conferencias, cursos, talleres, consultoría, currículum, entrevistas, apariciones en prensa, radio y TV, etc.

También es cierto que implica mucho esfuerzo y constancia, que en parte se pierde privacidad, sobre todo porque mi nombre y apellidos reales están detrás de mi marca y que es un tiempo extra del trabajo que hay que dedicar a mantener esa imagen.

Pero, si he de ponerlo en una balanza, gana la parte más positiva de lo que he crecido profesionalmente, de lo que he aprendido, las personas que he conocido, del reconocimiento que tengo, de que la gente me pregunte y yo, de alguna forma les inspire, de abrir nuevas fronteras a esta geografía en red del siglo XXI.

El futuro es un lugar

No sé lo que me deparará el futuro, en estos momentos en mi blog publico cuando quiero y lo que quiero, haciendo que la marca se adapte a mi realidad y no al revés. También aparecen nuevos canales vinculados con los contenidos a tiempo real, todo lo contrario de lo que yo predico con los contenidos y que dejen poso a medio y largo plazo. La inmediatez y la superficialidad arrasa: Snapchat, Tik Tok, Stories y Reels de Instagram, streaming con Twitch, salas de audio con Clubhouse, ect…nuevos canales para un nuevo público y que serán el futuro mercado. 

Sigo en beta permanente, buscando el encaje con este nuevo mundo, en cómo puedo ofrecer mis servicios tan técnicos y dirigidos al B2B (Business to Business), aunque es cierto que no tengo tiempo para ofrecer tanto contenido y que desaparezca en 24 horas, pero el hecho de probar estas herramientas, intentar entender a las nuevas generaciones y comentarlo ya es un ejercicio de investigación que me mantiene ahí.

De nuevo cito a Jorge del Río, compañero de publicaciones y de batallas en los últimos años, que ya comentó hace cinco años que ahora se lleva el consumo urgente, cultura del aperitivo,  multifuentes, cambios, experiencias, condensado, global, multiplataforma, omnivorismo cultural, búsqueda del consumo , personalización, seguridad, confianza, etc…

La marca personal del geógrafo es la clave para esa visibilidad que siempre hemos demandado en la sociedad, si queremos mostrar nuestro elemento diferenciador hay que comunicarlo. Ya se están dando pasos en ese sentido, cada vez veo más geógrafos comunicando el Twitter y el Linkedin, empiezan a aparecer por Tik Tok y Twitch y la gente joven está ávida de entrar en el mercado laboral y de aprender.

Lo que sí está claro es que los contenidos siguen siendo la esencia, el recurso principal, el átomo de la geografía en red, entendiendo como contenido el tener un discurso basado en el método científico (hipótesis, pruebas, preguntas). Sigo fascinado por analizar y disfrutar la revolución que estamos viviendo. La forma de comunicarlo es lo que cambia, cambian los canales, incluso el público, pero la necesidad de hacerse preguntas y de reflexionar es innata al ser humano y, bajo mi punto de vista, el geógrafo profesional debe seguir siendo un científico del dónde, pero integrando un nuevo mundo en el que lo físico se une a lo digital, las personas a los robots, el humanismo a los algoritmos y, todo ello, basado en la dimensión espacial, una capa transversal esencial para el ser humano, ya que le ayuda a encontrar su lugar en el mundo.

 

Entrevista que me ha realizado Laura García, geógrafa y especialista en geomática,  publicada en la revista Twingeo Magazine, un espacio web de recursos para usuarios de geo-ingeniería en la conocida web Geofumadas, dirigida por Golgi Álvarez. Desde aquí quiero agradecer la entrevista, una de las más largas que me han hecho, y el hecho de permitirme reproducirla en este blog, aunque os recomiendo ver la revista completa que aporta mucha información en torno a la perspectiva geoespacial.

La perspectiva geoespacial del geógrafo

  1. Desde los inicios el geógrafo está siendo encasillado en el ámbito de acción de la cartografía, en este siglo todavía encontramos personas no entienden que puede hacer un geógrafo, y generalmente hacen la afirmación “Oh, serás profesor”. Pero podría explicar la importancia del geógrafo, es decir, ¿estamos únicamente limitados a “hacer mapas”?

Obviamente no, de hecho, en un sentido estricto, los que hacen mapas son los antiguos topógrafos o ingenieros en geomática, los geógrafos los interpretamos, para nosotros nunca son un fin, sino un medio, es nuestro lenguaje de comunicación. Un geógrafo trabaja en cinco grandes ámbitos: planificación urbanística, desarrollo territorial, tecnologías de información geográfica, medio ambiente y sociedad del conocimiento. A partir de ahí podríamos decir que somos la ciencia del donde y, por tanto, trabajamos en todos aquellos aspectos en los que se relaciona al ser humano con el entorno que le rodea y que tiene una componente eminentemente espacial. Tenemos la capacidad de ver los proyectos desde una perspectiva global a integrar las sensibilidades de otras disciplinas para poder analizar, gestionar y transformar el territorio.

 

  1. Como profesionales tenemos el interés de entender la dinámica geoespacial de forma nata, sin embargo, en estos últimos 10 años la inclusión del estudio geoespacial se ha hecho presente en otras disciplinas. Por ejemplo, vemos empresas como Bentley Systems que no solamente están creando productos orientados a la ingeniería, sino que han definido la importancia del estudio del entorno para cualquier proyecto.

De acuerdo con antes mencionado, ¿cómo considera usted que las profesiones o el ámbito geoespacial están siendo acogidas en el presente y que espera del futuro?

Creo que ya no son una promesa de futuro ni nada similar, son una realidad presente. La industria geoespacial agrupa a todas las disciplinas alrededor de las ciencias de la tierra. Hoy en día todas las empresas usan la variable espacial, sólo que algunas no lo saben. Todas tienen un tesoro que son los datos geolocalizados, solo hay que saber extraerlo, tratarlo y sacarle el valor. El futuro seguirá siendo cada vez más espacial porque todo sucede en algún lugar y es esencial introducir esta variable para tener una visión completa de cualquier ámbito.

 

  1. ¿Cuál es la importancia del trabajo interdisciplinario para cualquier proyecto geoespacial?

Yo diría que para cualquier proyecto en general, no se entiende la vida en compartimentos estancos como antiguamente, hay que analizarla como lo que es, un poliedro con múltiples caras, distintas visiones de distintos profesionales para lo que, aparentemente, es la misma cosa. Simplificando mucho y para que se me entienda, una ciudad son edificios y viales para arquitectos, arbolado para biólogos, personas para sociólogos, emociones para psicólogos, memoria para los historiadores, un espacio de aprendizaje para educadores, un circuito al aire libre para deportistas, un producto para comerciantes, un ecosistema para los geógrafos, etc. Todas las visiones son correctas siempre que se pongan en común con el resto y seamos capaces de entender que todo suma y que no existe una sola realidad ni verdad absoluta y que, la mejor forma de hacer cosas, es mezclándonos entre profesionales y enriqueciéndonos, el territorio y el medio ambiente  no entienden de fronteras artificiales, exigen soluciones globales interconectadas y eso sólo puede darse con la interdisciplinariedad.

 

  1. Sabemos que la 4ta era digital trae consigo el objetivo de conformar ciudades inteligentes en un futuro cercano. Según su criterio ¿Cómo permite el GIS la gestión efectiva de las ciudades inteligentes?, ya que todavía hay una cantidad de personas que sienten que el BIM es el más adecuado para gestionar los datos relacionados con éstas.

Si hay una herramienta que, actualmente, permite la gestión de ciudades inteligentes es, sin ninguna duda, el GIS. El concepto de dividir la ciudad en capas interrelacionadas y con una cantidad ingente de información es la base de los GIS y de la gestión espacial, al menos desde los años noventa. Para mi un BIM es el GIS de los arquitectos, muy útil, con la misma filosofía, pero a otra escala. Es muy similar a lo que antes era trabajar con los Arcgis o Autocad..

 

  1. Sumado a lo anterior, ¿Considera que la integración GIS+BIM es ideal? ¿Cuáles son los beneficios que provienen esta integración? ¿Los Gemelos digitales están dentro de este beneficio?

Al final lo ideal es poder integrarlos, porque un edificio sin un contexto carece de sentido y un espacio sin edificios (al menos en la ciudad) también. Es como integrar Google Street View en las calles con Google 360 dentro de los edificios, no tiene que haber una ruptura, tiene que ser un continuo, Lo ideal sería que un mapa nos llevara desde la Via Láctea hasta el Wifi del salón y todo estuviera interconectado por capas inteligentes. En cuanto a los gemelos digitales pueden estar o no dentro de este beneficio, al final se trata de otra forma de trabajar y, como he comentado, esto es más una cuestión de escala.

 

  1. Si pudiera elegir entre trabajar con una herramienta GIS libre, podría indicarnos ¿cuál según su experiencia ofrece mayores beneficios?

Ahora mismo no trabajo con GIS libre, así que sería justo opinar sobre algo que desconozco. Pero si que es verdad que, por compañeros y leyendo mucho, parece ser que se impone QGIS, aunque GVSIG se mantiene en Latinoamérica como los GIS por excelencia. Pero aparecen numerosas alternativas muy interesantes como GeoWE o eMapic en España. Los programadores que no provienen tanto del mundo geo trabajan con Leaflet y, otros, directamente a través de código. Bajo mi punto de vista los beneficios dependen siempre de los objetivos, yo he realizado análisis, visualizaciones y presentaciones con GIS libre y, dependiendo del objetivo, usando unos u otros. Es cierto que tiene unas ventajas sobre el GIS propietario, pero también inconvenientes, ya que exige conocimiento y tiempo de programación y, al final, eso se convierte en dinero. Al final son herramientas y lo importante es saber para qué se quiere usar y la curva de aprendizaje necesaria para hacerlo. No hay que ponerse de un lado ni de otro, sino permitir que ambos convivan y elegir la mejor herramienta para cada proyecto, que al fin y al cabo dará la mejor solución para cada problema.

 

  1. ¿Cómo considera que ha sido la evolución del SIG libre en estos últimos años y las tecnologías geoespaciales en general?, considerando que actualmente la mayoría de las tecnologías están fusionadas con Machine Learning, Realidad Virtual, Aumentada e inteligencia Artificial.

Enriquecedora y maravillosa. Efectivamente, la fusión con otras tecnologías es lo que las ha llevado a otros ámbitos, a salir de su “zona de confort” y aportar valor en otras disciplinas, se han enriquecido gracias a esta hibridación, la mejor evolución es siempre la que mezcla y no discrimina y esto también se aplica a las tecnologías geoespaciales.

En cuanto al SIG libre,  la neogeografía que comenzó hace bastantes años ha llegado a su máximo exponente en el que cualquier persona es capaz de hacer un mapa o un análisis espacial en función de sus necesidades y capacidades y eso es algo magnífico, ya que permite disponer de un amplio espectro de mapas en función de las necesidades y capacidades de cada organización.

 

  1. Los métodos y técnicas de adquisición y captura de datos ahora están siendo dirigidas a la obtención de información en tiempo real, implementando el uso de sensores remotos como los drones, Que cree que podría suceder con el uso de sensores como satélites ópticos y radar, teniendo en cuenta que la información no es inmediata.

Que se seguirán usando. Soy muy fan de los mapas a tiempo real, pero eso no significa que vayan a “matar” a la generación de información no inmediata, aunque es verdad que la sociedad consume vorazmente información, la hay que requiere esos tiempos y otra más pausa. Un mapa de un hasthtag de Twitter no es lo mismo que un mapa de acuíferos ni tiene que serlo, ambos tienen coordenadas e información geográfica, pero se mueven en coordenadas temporales muy distintas.

 

  1. Muchas veces se deja de lado a los habitantes de los espacios, lo que quieren o necesitan en su entorno. ¿Qué opina sobre la inclusión de la sociedad para el aporte de datos espaciales, relacionado con el arraigo e identidad territorial?

Lógicamente es esencial y no se tiene en cuenta tanto como se debería. Los mapas siguen siendo instrumentos de poder y el espacio se utiliza y manipula al antojo de los “tomadores de decisiones”, sean públicos o privados. La información más veraz que hay ahora mismo es la local, porque es la que uno conoce de primera mano y dispone de fuentes creíbles, es más difícil de manipular (aunque se hace) porque es real y, al mismo, tiempo es inimitable. Todos sabemos lo que pasa en las grandes capitales, pero en la esquina de mi barrio lo sabe mi gente, con la que me relaciono todos los días. Lo local es la única forma de compensar (incluso combatir) lo global.

 

  1. El día de hoy contamos con dispositivos móviles que proporcionan información muy específica del usuario, empezando el almacenamiento de datos de Geolocalización, ¿usted considera que estos datos que todos generamos a través del uso de un móvil se puede considerar un arma de doble filo? ¿Qué beneficios según su criterio aporta esta información?

Naturalmente que son un arma de doble filo, como todas las armas. Los datos son muy interesantes y estoy convencido de que nos ayudan, pero siempre bajo dos preceptos: la ética y la legislación. Si se cumplen ambos los beneficios son muy importantes, ya que el tratamiento adecuado de los datos, anonimizados y agregados, nos ayudan a conocer lo que sucede y dónde sucede, generar modelos, identificar tendencias y, con ello, realizar simulaciones y predicciones de cómo puede evolucionar.

 

  1. ¿Considera que las profesiones relacionadas con la Geomática y la gestión de Big Data serán revaloradas en el futuro cercano?, por qué?

Estoy convencido de que si, pero no tanto que haya una valoración explícita, que quizás es lo que todos los profesionales esperan, sino de forma implícita, el hecho de tener que usar las herramientas y funcionalidades de la Geomática y el Big Data ya implica una revalorización de las mismas. Como contrapartida, hay que tener en cuenta que también existe una cierta burbuja, por ejemplo en torno al Big Data, como si fuera la solución para todo y no es así, grandes volúmenes de datos de por si no tienen ningún valor y pocas empresas están convirtiendo esos datos en conocimiento e inteligencia que les ayude a la toma de decisiones y a la mejora de la eficiencia de los negocios.

 

  1. En países como Venezuela por ejemplo, donde los recursos tecnológicos para la generación de información espacial son extremadamente limitados o quizás inexistentes, que estrategia utilizaría para evitar dejar de lado la obtención de datos geoespaciales.

 Es un tema complejo, pero no quiero dejarlo todo en manos de la tecnología. Venezuela tiene a grandes profesionales de la información geográfica, lo importante es la formación, que la gente disponga de formación y posibilidades de mejorarla y la información, que tenga acceso a fuentes de información que, en estos momentos, podríamos centralizar en Internet (aunque existan otras). Si se dispone de ambas cosas hay infinitas herramientas, tutoriales, bases de datos y contactos en Internet como para obtener datos espaciales y poder trabajar con ellos y esto es extensible a todos los países.

 

  1. ¿Podría contarnos qué es Play & Go Experience? ¿Qué ofrece y qué significa este proyecto para usted?

Play&go experience es una startup española que ayuda a las organizaciones en sus procesos de transformación digital a través de soluciones tecnológicas. Trabajamos en todos los sectores, aunque especializada en el de servicios (turismo, medio ambiente, educación, salud, etc).

En Play&go experience realizamos el diseño, programación, explotación y análisis de resultados de proyectos para la mejora de la experiencia de los usuarios a través de la gamificación y de la mejora de los resultados de las organizaciones a través de los datos inteligentes.

La gamificación permite motivar a los usuarios a realizar determinadas acciones, la geolocalización fomentar desplazamientos y la realidad aumentada conectar el mundo físico y el digital. Se recopilan los datos generados, anonimizados y agregados, para convertirlos en inteligencia que responda a preguntas de negocio.

Tenemos dos tipos de servicios que engloban los distintos productos:

Gamificación: motivar a los usuarios a realizar acciones mediante guias gamificadas, plataformas de formación y juegos digitales

Inteligencia: transformar los datos obtenidos a través de plataformas tecnológicas en conocimiento e inteligencia para ayudar a la toma de decisiones de las organizaciones a través de mapas online y plataformas de Inteligencia Artificial.

Para mi este proyecto es casi mi Ikigai, ese punto intermedio entre lo que mejor sé hacer, lo que me apasiona, lo que aporta al mundo y por lo que se me paga. La empresa no es mía, estoy contratado, pero yo la siento como mía y los fundadores confían en mi como si así lo fuera, lo que me permite plantear ideas y propuestas y llevarlas a cabo. Además dispongo de flexibilidad total para conciliar con mi vida personal, que es esencial.

Además, el trabajar con una mentalidad de startup nos hace ser muy flexibles y activos, de manera que en todo momento estamos al dia de lo que sucede en el mercado: identificando tendencias futuras, replanteando servicios, probando, pivotando, fracasando y triunfando pero, sobre todo, aprendiendo sin dejar de perder nunca el foco, nuestra misión, que es ayudar a las organizaciones en sus procesos de transformación digital combinando tecnologías de geolocalización, dinámicas de juego y realidad aumentada.

 

  1. ¿Está trabajando en otro proyecto o iniciativa que quisiera compartir?

Ahora mismo no, porque estoy centrado en Play&go, formaciones online y mantengo mi blog. Pero tengo un esbozo de un nuevo libro que me encantaría poder escribir, no tengo en estos momentos tiempo para hacerlo ni es prioritario, aunque a medio plazo quiero escribirlo y publicarlo. Naturalmente estará relacionado con la tecnología geoespacial y será algo que no se ha escrito, ya que siempre pretendo aportar valor al mercado y compartirlo.

 

  1. Para aquellos que no saben que elegir como profesión, podría darle una razón de peso para tomar la Geografía en consideración. Podría enviar un mensaje de motivación para la generación de relevo

La Geografía, como ciencia, nos ayuda a responder a preguntas, en este caso relacionadas con el planeta que nos rodea: ¿por qué hay inundaciones y como evitarlas? ¿cómo se construye una ciudad? ¿puedo atraer más turistas a mi destino? ¿cuál es la mejor forma de llegar de un sitio a otro contaminando menos? ¿cómo influye el clima en las cosechas y qué puede hacer la tecnología para mejorarlas? ¿qué zonas tienen mejores tasas de empleabilidad? ¿cómo se han formado las montañas? Y así un sinfín de preguntas. Lo interesante de esta disciplina es que es muy amplia y permite tener una visión global e interrelacionada de la vida del ser humano en el planeta, que no se entiende si solo se analiza desde una perspectiva. Al final todos vivimos en un lugar y en un contexto espacial y temporal y la geografía nos ayuda a entender qué hacemos aquí y como mejorar nuestra vida y la de las personas que nos rodean. Por eso es una profesión muy práctica, como hemos visto antes, esas preguntas, que `pueden parecer filosóficas, bajan al terreno de la realidad y solucionan problemas reales de la gente. Ser geógrafo te permite mirar a tu alrededor y entender las cosas, aunque no todas o, al menos, preguntarse el por qué suceden e intentar responder, al fin y al cabo esa es la base de la ciencia y lo que nos hace humanos.

 

  1. Algo más que quisiera agregar desde su Perspectiva Geográfica.

Animar a todos a estudiar geografía, no hace falta que sea de forma formal o académica, sino a interesarse por esta ciencia. A los que se quieran dedicar a ella, que no piensen en si tendrán trabajo, en esta época de la historia el escenario de incertidumbre es tan alto que no podemos saber qué sucederá en uno o en cinco años. Que estudien, que nunca dejen de formarse y de aprender, si lo hacen en algo que les gusta serán muy buenos y, si lo son, al final encontrarán trabajo y, si no, tendrán que inventarlo o autoemplearse. En este sentido, tal y como me enseñó mi compañero Jordi Díaz, que piensen siempre que solo hay dos formas de estar en el mercado laboral: siendo una aspirina, solucionando un problema; o siendo una vitamina, aportando un valor.

El mundo es demasiado inmenso y maravilloso como para no intentar comprenderlo e integrarnos en él, hay que escuchar más a la naturaleza y seguir su ritmo para que todo se equilibre y tenga una armonía. Por último, que miren siempre al pasado para conocerlo pero, sobre todo, al futuro para soñarlo y el futuro es siempre un lugar al que queremos llegar.

El futuro es un lugar es uno de los títulos que barajé para mi charla de TEDxUPValència y que, casualmente, escuché a posteriori en el ensayo general dentro del discurso de Antonio Rodriguez de las Heras, lo que me confirmó que no iba desencaminado en mis reflexiones cuando coincidía con alguien de su sabiduría.

Noticias que duelen en cualquier lugar

Hay veces en que las noticias se parecen más a las balas, te atraviesan sin que tengas tiempo de reaccionar y no las ves venir. El Viernes 5 de junio llegó al grupo de Whatsapp del #TEDxUPValència la terrible noticia:

“Familia, tengo una muy mala noticia para vosotros. Hoy somos uno menos en la familia de TEDxUPValencia, nos ha dejado Antonio Rodriguez de las Heras, víctima del COVID-19…”

Rápidamente pensé en mis últimas conversaciones con él, con cierto miedo me acerqué al whatsapp y busqué:

“Estimado Antonio, te adjunto mi última reflexión, donde tengo el placer de citarte, un fuerte abrazo y espero que estés bien y que te resulte interesante «”

Revisando este post encontré la cita que no recordaba del todo bien y me confirmó lo que puse, que ha sido una persona que me ha influenciado de manera notable desde que lo conocí.

“Hace unas semanas tuve el placer y el privilegio de conocer al catedrático de la Universidad Carlos III de Madrid Antonio Rodríguez de las Heras y, tanto sus reflexiones sobre la sociedad digital y el sentido del espacio en el Pais Retina, como su charla final del TEDxUPValència, me han impactado profundamente a la hora de hacer pública mis reflexiones sin buscar ningún pragmatismo o utilitarismo en las mismas”.

Lugares comunes

Y es que no hace tanto de eso. He de reconocer que no conocía a Antonio mucho antes de este año 2020. Cuando se hizo pública la lista de colaboradores de la 5ª edición del TEDxUPValència fui buscando a mis futuros compañeros y añadiéndolos a mis redes sociales para conocerlos. Las semanas posteriores me llegó un artículo escrito en El País Retina y lo leí, descubriendo una reflexiones que me hicieron pensar (para eso son reflexiones) y sentir (para eso son los escritores). Encontré lo que vulgarmente se llaman lugares comunes, es decir, aspectos del artículo en el que me encontraba muy identificado, sobre todo en las referencias al sentido del lugar en esta sociedad red y a la importancia del humanismo en esta sociedad tecnificada. Luego descubrí que también escribía en la Revista Telos, lo que me hizo mucha ilusión al saber que compartíamos algo en este lugar.

Al comentarlo con Belén Arrogante, licenciataria del TEDxUPVAlència, me habló maravillas de él y poco a poco fui siguiendo sus escritos, compartiéndolos e intercambiando mensajes con Antonio en Twitter y Linkedin sobre los mismos, lo que hizo que creciera mi curiosidad por conocerlo.

El día anterior al evento, en el ensayo general, se abrió la puerta y apareció un hombre mayor, pero no viejo. Se acercó hacia nosotros saludándonos uno a uno y, cuando nos encontramos, le miré fijamente a los ojos, le estreché la mano, le dije mi nombre e hizo una sonrisa de complicidad de quien desvirtualiza a alguien que no conoce físicamente, pero con quien ha conversado en la red.

Después de mi ensayo me felicitó y pasó a hacer el suyo: llenaba todo el escenario con su presencia y empezó a hablar de utopías y de la humanidad, ¿sabéis esa sensación cuando algo te absorbe y el mundo desaparece?: cuando besas a alguien por primera vez, cuando acabas una novela que te deja exhausto, cuando escuchas a tu músico favorito acariciar las teclas del piano, cuando un hijo te mira fijamente y sonríe…disfruté ese ensayo como algo mágico porque no sólo me metió en la historia que esta contando, sino que la hice mía y creí en su utopía, creí en su palabra, no desde la fe, sino desde la ciencia.

El futuro es un lugar

Al día siguiente se celebraba el evento y era consciente que el impacto no iba a ser el mismo, pero cuando algo se comparte crece y, en mi caso, tenía una ilusión enorme en que pudieran escucharlo en directo mis amigos Jordi y Juan, así como mi hijo mayor Hugo. De nuevo fue una actuación sublime, un cierre perfecto a una jornada intensa y el público estuvo varios minutos de pie aplaudiéndolo, ahora que lo pienso, quizás su última ovación, que triste y hermoso homenaje.

El futuro es un lugar 3

Estuvimos tomando algo al acabar el acto y me acerqué con mi hijo a saludarle y a presentárselo, quería que fuera consciente de que conocer en primera persona a alguien como Antonio es un privilegio. Estuvimos charlando, Hugo nos hizo unas fotos y Antonio se despidió porque al día siguiente tenía 5 horas de clase en Madrid. Días después hablamos por Whatsapp como he comentado y le envié por mail algunos materiales, a lo que me respondió (6 de marzo):

¡Qué estupendo regalo, querido amigo! Muchas gracias. Los leeré y escucharé con mucha atención e interés. Y seguro que habrá pronto ocasión de que charlemos sobre estos temas.

Un cordial abrazo

Antonio

El futuro es un lugar 2

Lugares inolvidables

Cuando me enteré de la noticia no lloré (tampoco habría pasado nada por hacerlo y contarlo), directamente puse a Leonard Cohen en Spotify, mi particular homenaje, ya que el día anterior de la charla compartí en el grupo el video de “Happens to the Heart”, del disco póstumo de este poeta y comentamos poco antes de las conferencias que esta maravilla de canción era un mantra muy relajante:

El Sábado por la mañana estaba dándole el biberón a mi hijo pequeño y de repente una lágrima bajó lentamente hacia mi mejilla, no estaba pensando en él, pero supongo que estaba esperando para bajar en algún momento hermoso y este fue uno de ellos. Esa noche me acosté pensando en él y se pasó por mis sueños a saludar, aunque, con algo de ironía, en el sueño no me conocía, pero fue una hermosa despedida el recordarlo al despertarme.

El fin de semana estuve viendo las múltiples muestras de afecto hacia Antonio en Internet, confirmando lo que me transmitió desde el primer momento, que era una persona que quería y que era querida, creo que al final nos queda eso.

He de volver a nombrar a Belén, sé que a ella le ha dolido especialmente, porque lo conocía hace mucho y lo quería hace más. Desde aquí me gustaría darte las gracias por habernos dado la oportunidad de conocerlo, él era un optimista convencido, me quedo con que su última actuación fue encima de ese escenario que ella imaginó y llenó de palabras y utopías alcanzadas. Igualmente lanzar un beso a mis compañeros de #TEDxUPValència con quienes compartí su compañía y enseñanzas.

El futuro es un lugar 4

El futuro es un lugar

Dicen que cuando alguien se va queda un vacío enorme, en mi caso no lo siento así, porque tengo tanto que leer aún de él, que va a hacer que siga presente. La gente quiere ser de mayor Youtuber, futbolista o rico, yo pienso que de mayor me gustaría parecerme (en mi utopía particular) a Leonard Cohen, Horacio Capel o Antonio de las Heras: un anciano respetable, cariñoso, que transmite paz y serenidad con su experiencia y cuyas arrugas son como los surcos de los discos, una huella de su paso por la vida que, si se escucha con atención, suena a música, a poesía, a ciencia, a tecnología y, sobre todo, a humanidad.

Pensando en Antonio me vino a la cabeza “El rey se ha ido, pero no se ha olvidado”, la frase que cantaba Neil Young en su canción “Hey  hey, my my” de 1.979, la misma canción que citaría Kurt Cobain, de Nirvana, 15 años después, en 1.994 “Es mejor quemarse que oxidarse”, todo un homenaje al “no future” del movimiento punk. Siempre he sido un utópico, pero la vida me hizo práctico y algo más pesimista, escondiendo al neorromántico adolescente. Antonio nos habló de utopías, de lugares que alcanzar, de sueños, de futuro, de mirar siempre hacia delante, de dar, de compartir, de aprender, de la vida, al fin y al cabo, me reconcilió con muchos ideales que tenía escondidos, aunque nunca perdidos.

Gracias Antonio, lo nuestro fue breve, pero intenso, tan intenso que nunca podré olvidar a ese adorable profesor que nunca me dio clase, pero que me confirmó lo que siempre había sospechado: que el futuro es el lugar al que nos dirigimos.

Nos veremos en algún lugar del futuro: en el País de Nunca Jamás, en el País de las Maravillas, en Cicely, el pueblo utópico de Doctor en Alaska, en el País de los sueños del grupo 713avo Amor, en la isla de Tomás Moro, en la geografía del futuro, en cualquier lugar donde la utopía se alimente de la fantasía para soñar, como tú nos enseñaste, en un mundo mejor.

Bonus track:

Utopías: para salir del presente | Antonio Rodriguez de las Heras | TEDxUPValència

«Con frecuencia las utopías se consideran ensoñaciones, propuestas irrealizables, incluso engaños, pero y ¿si fueran necesarias para salir del presente para tener una actitud crítica y una motivación creativa para remover lo establecido? Las utopías reflejan la manera en que nos situamos en el tiempo, cómo interpretamos el futuro, el presente y el pasado. Hoy se atiende más a las distopías que a las utopías, ¿por qué?»

El pasado Jueves 28 de mayo tuve el placer de participar en el webinar «Mapas, geografía informal y divulgación en red», organizado por Kevin R. Wittmann (@kr_wittmann), moderado por Manel Alemany (@Cranemania) y junto a los divulgadores Jorge del Río (@orbemapa), Ana Rota (@letras_ciencia), Miguel García Álvarez (@Milhaud), Gonzalo Prieto (@geoinfinita)

Se trata de una iniciativa colaborativa, sin mas ambición que la de compartir experiencias en torno a los mapas, la geografía informal y la divulgación en red por parte de estos “activistas” de la geodivulgación en Internet. A algunos los conocía personalmente (Manel Alemany y Jorge del Río), con otros había colaborado online (Gonzalo Prieto) y al resto los seguía en Twitter con mucho interés (Ana Rot y Miguel García Álvarez), pero a todos nos une una pasión en común y creo que eso se transmitió en lo distendido de la charla.

Gracias al moderador logramos no hablar más de 5 min seguidos y que esta mesa redonda virtual fuera ágil y todos habláramos con un tiempo similar y aportáramos diversos puntos de vista que, aunque desde diversas disciplinas, al final derivaban en una misma forma de ver la divulgación en red.

A destacar el hilo de conversaciones que se generó en las redes sociales (alrededor del hashtag #geografíayredes), primero con el anuncio una semana atrás del webinar, durante el mismo en el chat el directo y, a posteriori, con toda la información y contenido que seguimos compartiendo encantados con aquellos interesados.

A continuación os dejo algunas respuestas a las preguntas que se nos plantearon y, al final del post, está el video del webinar para quien desee verlo. Muchas gracias a Kevin por “liarme” con estas cosas que me encantan, a mis compañeros por enseñarme tanto y hacerme partícipe de una comunidad de apasionados de los mapas y, sobre todo, a toda la gente que nos ha seguido y que nos ha animado a seguir divulgando en torno al mundo de los mapas y la geografía informal.

Presentación de los ponentes

Me llamo Gersón Beltrán, soy Geógrafo y me dedico a la Geolocalización, es lo que llamo mi Mundo Geo. Soy Doctor en Desarrollo Local y Territorio por la Universitat de València y trabajo como investigador, escritor, divulgador, formador a través de mi propia marca personal y como consultor en Play&go experience, una empresa española que conecta el mundo físico y online mediante la gamificación, la geolocalización y la realidad aumentada, obteniendo datos inteligentes para las organizaciones.

¿Por qué te apasionan los mapas? ¿Qué potencial les ves? ¿Cuándo surgió esa pasión?

Los mapas son el lenguaje natural del geógrafo que nos une con el entorno social y ambiental que nos rodea, pero también son una forma de expresión artística, una tecnología de información geográfica, un medio para encontrar nuestro lugar en el mundo.

El potencial que se le quiera dar, pero para mi el esencial es que permite contextualizarnos en el espacio a cualquier escala y en cualquier momento (dimensión espacio temporal), convierte la información geográfica en conocimiento y en inteligencia para tomar decisiones más racionales que nos ayuden a mejorar y transformar el mundo.

Supongo que como todos, de pequeño con los atlas de geografía y la bola del mundo, como dice Mafalda, viajando sin salir de casa, explorando y descubriendo que hay muchos países y fronteras, pero que al final hay un solo Planeta Tierra y una humanidad que lo habita, Gaia entiende de vida, no de fronteras

¿Cómo llegaste a la divulgación? ¿Te costó darle salida? ¿Qué herramientas usas para la divulgación geográfica y cuál es tu preferida?

Llegué a través de Internet y la tecnología, aunque llevo muchos años de formador y siempre me han dicho que soy muy didáctico a la hora de explicar las cosa (algo tendrá que ver que mis padres son ambos pedagogos), gracias a Internet entré en un nuevo mundo conectado donde comunicar mi percepción de la realidad como geógrafo, pero en un entorno digital.

Me costó sacarle rentabilidad, porque aquí se une la pasión y el dinero, la emoción y la razón, pero siempre he sido muy proactivo y he querido cumplir esa gran frase que dice que “eres lo que compartes”.

Herramientas todas, al final el contenido es siempre uno, lo que cambia es cómo comunicarlo: en conversaciones en Facebook, Twitter y Linkedin, en artículos en mi blog, en videos en Youtube, en Podcast en Spotify, en presentaciones en Slidehare, en imágenes en Pinterest e Instagram y en mapas online en cualquier plataforma.

¿Cómo has valorado/valoras la divulgación en red durante épocas como la que estamos pasando (cuarentena, COVID-19…)? ¿Qué proyectos de digitalización y archivos cartográficos utilizas y recomiendas?

Ahora mismo la divulgación es esencial, pero sobre todo hay que reivindicar a la ciencia, al conocimiento y al esfuerzo, como forma de combatir los bulos o fake news (o fake maps, que también los hay). El problema es que, como sigue habiendo una cierta desconexión entre la Universidad y la sociedad, se produce una paradoja inquietante: los que hacen ciencia de forma objetiva no lo comunican de forma didáctica y llegan a la ciudadanía y los que opinan de forma subjetiva tienen capacidad de llegar a mucha gente. Las personas no le preguntan la científico con más papers e indexaciones en revistas, sino a Google y al primer Youtuber que se posicione en su 1ª página.

No podría recomendar uno en concreto, hay tantos que uno se pierde, lo que si que recomiendo son dos cosas: lo esencial es saber hacer las preguntas adecuadas y conocer a los especialistas de cada cosa, no es cuestión de saber más que nadie, sino de qué cuestión me planteo y quién puede ayudarme a encontrar la información.

Por qué me gustan los mapas

Escribir un artículo de divulgación requiere tiempo y dedicación, pero, en ocasiones, me gusta escribir sobre cosas que me apetece contar, sin más pretensión que aportar mi visión sobre algún aspecto de mi vida profesional. La semana pasada estuve casi todo el día trabajando con unos mapas y, por la noche, me vino esta reflexión a la cabeza que quería compartir con quién la quiera leer.

Me gustan los mapas, aunque, como geógrafo, he de decir que no nos dedicamos sólo a hacer mapas, en realidad, para nosotros, son una herramienta de trabajo como puede ser la estadística, no son un fin en sí mismo. También es cierto que son una herramienta de comunicación en dos aspectos: en primer lugar, permiten mostrar de una forma muy visual y sencilla un trabajo geográfico complejo y, en segundo lugar, son la herramienta que une a las personas con el espacio en el que se mueven. Luego están los mapas como elemento artístico que también nos suele fascinar a los geógrafos, desde los primeros mapas sobre piedras hasta los mapas online que llevamos en los bolsillos dentro del móvil.

Pero mi reflexión no iba por aquí, cada vez estoy más pensativo (creo que se nota en mis últimas publicaciones) y más convencido de que no hay que buscar respuestas, sino saber formular bien las preguntas. Aunque no me dedico a hacer mapas, de vez en cuando “juego” con algunos mapas online, sin saber programar ni ser un experto en cartografía si que es verdad que tengo los fundamentos básicos que aprendí con los Sistemas de Información Geográfica (SIG) y que me sirven de base para muchos proyectos, tal y como le dije a una profesional en Linkedin, veo la vida en capas de información.

Un mapa es mucho más que una representación de la realidad, es todo un proceso en el que se ha de identificar qué se quiere mostrar, obtener la información de la realidad digitalizada (o digitalizarla, en su caso), organizar dicha información, gestionarla y analizarla para obtener información relevante y, finalmente, mostrarla de la mejor forma posible centrándose en lo importante y teniendo en cuenta el diseño y la usabilidad. Al final, un mapa es en sí mismo un sistema abierto, con una serie de entradas (inputs) de información geolocalizada, una gestión de ésta mediante las matemáticas y una salida gráfica (output).

Volviendo al comienzo del post, ayer me di cuenta que, lo me gusta de los mapas es que generan preguntas de forma constante, me hacen pensar, provocan curiosidad e interés por obtener respuestas. Pienso en qué variables son mejores para utilizar, como puedo cruzar esas variables con otras, interpretar los resultados, plasmarlo de una forma útil para que lo pueda interpretar cualquier persona. Porque los mapas son un lenguaje en sí mismo, como la música, como las matemáticas, como la pintura.

Además, en muchas ocasiones uno se encuentra con problemas que no sabe resolver y se hace preguntas de por qué sucede esto o aquello, investiga cómo se podría solucionar y, si lo logra, qué sacrificios debe hacer el mapa, porque no siempre se puede mostrar lo que uno quiere. Y así pasa el tiempo, mucho tiempo, cruzando capas de información, cambiando colores, probando soluciones, borrando, rehaciendo, creando.

Me gustan los mapas porque me cuentan historias, me permiten hablar con quien los lee sin estar presente, puedo ser tan atrevido como para intentar predecir el futuro, reducen la realidad a lo realmente esencial que pueda ser plasmado y, al fin y al cabo, nos permiten encontrar nuestro lugar en el mundo.

La geolocalización como necesidad

La pirámide de Maslow, o jerarquía de las necesidades humanas, es una teoría psicológica propuesta por Abraham Maslow en 1943, en la que formula “una jerarquía de necesidades humanas y defiende que conforme se satisfacen las necesidades más básicas (parte inferior de la pirámide), los seres humanos desarrollan necesidades y deseos más elevados (parte superior de la pirámide)”. Así pues, en la parte inferior de la misma estarían las necesidades fisiológicas básicas, seguidas de la seguridad, la afiliación, el reconocimiento y la autorrealización.

La geolocalización como necesidad

Posteriormente, se ha desarrollado esta teoría aplicándolo al mundo digital identificando las herramientas y aplicaciones más utilizadas y dónde se distribuyen dentro de dicha pirámide, de manera que podemos encontrar el disponer de Wifi como una necesidad básica para el mundo digital o el disponer de un blog en WordPress como parte de la autorrealización.

La geolocalización como necesidad

 

Lejos de discutir la teoría de la pirámide de Maslow (que tiene sus críticas) y de discutir la adaptación al mundo digital (ya que lo que he leído no tiene un fundamento científico, sino pragmático), sí que me interesa relacionarlo con la geolocalización.

Esta reflexión no es nada nuevo, sino que surge de la lectura de un interesante documento de octubre del año 2010 denominado “La Geolocalización, Coordenadas hacia el Éxito: el potencial de la aplicación de una herramienta social de geolocalización en la comunicación institucional y corporativa”, de Elena Rodríguez Benito.

Cuando habla del porqué de la sociedad de la información, la autora plantea identificar cómo afecta la geolocalización social a la pirámide en el mundo digital a través de cada fase, basado en este documento me gustaría desarrollar mis reflexiones al respecto identificando cómo afecta la geolocalización a cada una de estas fases y las aplicaciones móviles y redes sociales implicadas en cada una de ellas:

Fisiología: la geolocalización deriva de la geografía, que a su vez es la ciencia que analiza la dimensión espacial del ser humano, su relación con el entorno. Se trata de la dimensión complementaria a la temporal y junto a la que cual es establece la relación del ser humano con el espacio que habita y el momento en que lo hace.

Entre las aplicaciones destacadas identificamos el tiempo, las de salud, de alojamiento (Airbnb), de restauración o la brújula del móvil. Todas ellas están relacionadas con la geolocalización: para saber el tiempo es necesario identificar dónde nos encontramos, cuando realizamos ejercicio lo hacemos en un lugar concreto, para alojarnos utilizamos aplicaciones online que nos muestran los alojamientos más cercanos y, desde luego, la brújula es la herramienta básica que identifica dónde estamos en relación a los cuatro puntos cardinales de nuestro entorno.

Seguridad: conocer el entorno en el que nos movemos nos da seguridad o, si se quiere, reduce nuestra incertidumbre. Si nos vamos muchos años atrás observamos que, en la Revolución Neolítica, el paso del nomadismo al sedentarismo tuvo mucho que ver con esto, con asentarnos en un territorio que conocíamos y reconocíamos, lo que nos permitió comenzar la domesticación de plantas y animales, los primeros asentamientos que derivarían en urbanos y la división del trabajo.

Las aplicaciones están relacionadas sobre todo con aspectos como la movilidad (Waze) y los mapas (Google Maps), es decir, la traslación del mapa al mundo digital, un mapa dinámico vinculado con nuestra posición GPS a través del móvil que nos sitúa en el espacio, relacionando el mundo offline con el mundo online. Podemos ver un lugar antes de estar allí gracias a Google Street View o a las fotos 360 y, una vez allí, reconocerlo. Igualmente podemos contextualizar dónde estamos al geolocalizarnos con el móvil, lo que nos sitúa en el espacio. Tal y como he comentado, ambos aspectos nos dan seguridad y reducen la incertidumbre.

Afiliación: el ser humano es social por naturaleza, de hecho, uno de los peores castigos en la sociedad griega era el ostracismo, que apartaba a una persona de su comunidad y, por tanto, le privaba del afecto de los suyos. Además, el sentimiento de pertenencia tiene que ver con la gente que nos rodea en un entorno dado.

Aquí es donde entran en escena las aplicaciones sociales (Facebook, Twitter, Youtube), aquellas en las que la gente se une a través de los medios sociales para generar redes digitales donde generan información, conversan y las comparten. Hoy en día no se entiende la vida social sin los medios sociales, de hecho, se les llama redes sociales (aunque es una mala traducción del inglés como bien dijeron Juan Sobejano y Johanna Cavalcanti) y se confunde el medio con el fin. Igualmente, tampoco se entienden las redes sociales sin la geolocalización, compartimos no sólo lo que hacemos y cuándo lo hacemos, sino desde dónde lo hacemos.

Reconocimiento: a todo el mundo le gusta destacar de alguna forma o ser reconocido, que otras personas lo valoren, lo que aumenta su autoestima y, en ocasiones, otorgan sentido a cómo viven en comunidad.

Los medios sociales han evolucionado de la fase anterior, de afiliación, a algunas en las que el reconocimiento es esencial, a modo de “likes” en redes como Instagram (algo que se ve muy claramente en el comportamiento de los jóvenes) o a modo de contactos en redes como Linkedin, que otorgan una posición en las relaciones digitales. La geolocalización es esencial porque el reconocimiento se da en una comunidad de usuarios que, en muchas ocasiones, tiene que ver con el lugar en el que vivimos o trabajamos. Aunque la globalización y la sociedad de la información hayan ampliado este ámbito, el lugar de pertenencia sigue siendo esencial para dicho reconocimiento.

Autorrealización: es la fase situada en la parte mas alta de la pirámide y a la que sólo se llega tras cubrir las fases anteriores. Es la satisfacción máxima en la que nuestra vida tiene coherencia entre la parte familiar, social y profesional y en la que sentimos que aportamos a la comunidad.

En el mundo digital tenemos la posibilidad de poner comentarios, opiniones o reseñas, de comentar en distintas plataformas qué nos ha parecido un producto o servicio y eso ayuda a los demás, de forma que es muy sencillo hacerlo. Aplicaciones como los blogs (WordPress), además, permiten disponer de una ventana al mundo donde expresarnos. La reputación online tiene que ver con elementos objetivos como las puntuaciones (las estrellas) y subjetivos como las opiniones (el texto) y casi siempre se utiliza sobre un producto o servicio que está en un lugar concreto y, para ello, la geolocalización es el elemento clave.

 

Así pues, la geolocalización no es sólo un concepto o una moda, es mucho más que eso, es una necesidad básica del ser humano porque afecta a las necesidades fisiológicas básicas, la seguridad, la afiliación, el reconocimiento y la autorrealización. En cada una de las fases de la pirámide de Maslow podemos identificar las herramientas que están directamente relacionadas con la geolocalización y que le dan sentido a nuestra vida física y digital, ya que, nos hacen encontrar nuestro lugar en el mundo.

 

Los amigos del mapa

Los mapas son herramientas que siempre han fascinado a muchas personas y que muchos han convertido en parte esencial de su profesión: diversos estudios distintos pero complementarios como la geografía, geomática y la geodesia, la topografía, la cartografía, etc, elaboran, diseñan, comparten y analizan los mapas como una forma de representación física de la realidad.

Además, tras la llegada de la informática e Internet a nuestras vidas, se han amplificado las herramientas y se habla de mapas online, de la infraestructura de datos espaciales (IDEs), de la geolocalización, del geomarketing, etc, pero siempre con tres letras en común que nos ayudan a configurar los mapas: x,y,z (longitud, latitud y altura).

Según la RAE, amigo/a se define como “que gusta mucho de algo”, en nuestro caso, ese algo son los mapas, que este mismo diccionario define como “representación geográfica de la Tierra o parte de ella en una superficie plana”. Los amigos del mapa son una comunidad de profesionales a los que les fascinan los mapas y, por tanto, todo tipo de formas de presentación geográfica de la Tierra. No son una empresa, no son una universidad, no son una asociación, simplemente profesional y aficionada con estas fascinantes herramientas que son los mapas.

Se trata pues, de un grupo de personas que se reúnen alrededor de su pasión, conscientes de que las fronteras profesionales se han desdibujado y de que no existe la profesión del futuro, sino el profesional del futuroAmigos del mapa, de momento, es un espacio de encuentro de profesionales y aficionados a la cartografía, la geomática, la geografía, la topografía, etc, que se reúnen en elAteneo Mercantil de València,. Un espacio donde el último Lunes de cada mes, un profesional vinculado al mundo de los mapas, ofrece una conferencia y se genera un debate posterior sobre la misma entre los asistentes.

Este proyecto comenzó en el año 2016, pero fue el 26 de septiembre cuando se pudo comenzar a grabar las sesiones para, posteriormente, compartirlas en Internet, de manera que, en estos momentos, se puede disfrutar de diez conferencias de forma gratuita, colgadas en Internet y al alcance de todos.

No hemos hablado de cómo surge esta iniciativa, sabemos de qué se trata, dónde y cuándo se desarrolla, pero ¿cómo surge?, ¿quién la crea?. En este caso la respuesta tiene nombre y apellidos y es el de Emilio Forcén que, en este contexto, podríamos definir como el amigo del mapa.

Emilio es un gran profesional de la cartografía desde hace muchos años y su trabajo más conocido/reconocido fue el de Director del Instituto Cartográfico Valenciano (ICV) durante muchos años. Sé que no le gusta nada que le alaben en público y tiene la suficiente humildad como para saber ceder el protagonismo a la gente que tiene al lado, pero por eso mismo quiero hablar aquí de él, porque lo aprecio mucho, lo respeto y, sobre todo, lo admiro.

Para ello he de volver la vista atrás, bastante más, al 26 de octubre de 2011, fecha en que se celebraron las I Jornadas de Geografía 3.0.: la nueva geografía en Internet en la Universidad de Alicante. Cuando Miguel Febles y yo pensamos en esa jornada quisimos, de alguna forma, ser pioneros en estos análisis desde un ámbito más profesional que universitario y, aunque no tuvo una repercusión espectacular, tuvo unos invitados de lujo, empezando por D. Horacio Capel y todos los profesionales que siguieron su ponencia inaugural.

En dichas jornadas el geógrafo Alfredo Ramón invitó a dar una ponencia al entonces director del Instituto Cartográfico Valenciano (ICV), Emilio Forcén. No sólo la dio con esa facilidad que tiene en explicar de forma sencilla cosas que tienen un trasfondo mucho más complejo, sino que vino acompañado de Laura Cabezudo y ambos, a punto de irse, se dieron la vuelta y decidieron quedarse al resto de la jornada y a comer.

Ese fue un punto de inflexión para mí, ya que acabé colaborando con el ICV en el desarrollo de un plan estratégico de presencia online y dinamizando los medios sociales de esta institución durante muchos años, un tiempo en el que pude trabajar con grandes profesionales y con algunos, como Alfonso Moya, tengo el placer de seguir haciéndolo periódicamente.

La primera vez que me contrató me lo dijo claramente “somos un organismo que ofrecemos información muy técnica y precisa al 5% de la población valenciana, yo quiero llegar al otro 95%”. Esa frase tiene muchas más implicaciones de lo que parece, significa ser consciente de que los mapas ya no pertenecen a nadie, que son de todos, que la cartografía profesional ha dado paso a la neogeografía, en el que cualquier puede hacer un mapa, en el paso de la escala al zoom, en el impacto para la sociedad que tienen los mapas online y, sobre todo, en la necesidad de las organizaciones públicas y privadas de adaptarse a estos cambios.

No se trata de ofrecer lo que uno considera que es lo mejor, sino de empatizar con los usuarios y ofrecerles lo que estos necesitan, porque, en caso contrario, los usuarios lo conseguirán por sus medios. En ocasiones se necesita una precisión milimétrica en un mapa, pero en otras ocasiones simplemente se necesita una representación espacial en la nube. Los mapas se siguen creando con capas, pero ahora se muestran por temas, ya no atienden tan sólo a aspectos generales, sino a cuestiones puntuales, solucionando problemas concretos de la sociedad.

Durante los últimos años he intentado reflexionar sobre todos estos cambios y condensarlos en algunas conferencias haciéndolos accesibles al público: en el año 2016 desarrollé algunos aspectos en mi conferencia de Ignite 12 “Sin la geografía no estás en ningún sitio».

y el año pasado en mi conferencia de TEDxAlcoi «Los nuevos mapas: todo sucede en algún lugar».

En medio de ambas conferencias, Emilio se puso en contacto conmigo y me pidió que diera una conferencia sobre “Geolocalización online en un mundo social, local y móvil” en el Ateneo de Valencia para los “Amigos del mapa”. Así lo hice y, gracias a este video, contactó conmigo el fundador de la empresa en la que trabajo actualmente: Play&go experience, una historia que ya conté en este mismo blog.

Él siempre ha creído en los medios sociales como herramienta de comunicación y, por ello, creó un grupo de Whatsapp para difundir estas conferencias y donde se han ido generando interesantes debates entre un nutrido grupo de profesionales que crece día a día. Muchas veces hemos comentado la necesidad de ampliar este debate en Internet, sobre todo relacionado con la formación reglada y sus dificultades para adaptarse a este mundo tan líquido (citando al gran Bauman), donde la sociedad avanza mucho más rápido que la legislación y las instituciones, produciendo una distorsión en la comunicación (ruido) que puede derivar en ruptura si no somos capaces de ajustar la oferta y la demanda.

De hecho, el tema de la geocomunicación ha sido objeto de mis últimas investigaciones con Jorge del Río, responsable del magnífico blog Orbe Mapa, y cuyos resultados saldrán en unos meses presentados y publicados en el mundo académico. Además, hace unos meses se celebró en València en I Encuentro Nacional de Geobloggers, donde un grupo de profesionales nos unimos para reflexionar sobre todos estos aspectos y compartir nuestras experiencias en la red, llegando a similares conclusiones (Miguel Ángel, Marta, Juan y Roberto se sentirán muy identificados con estas reflexiones, ya que son activistas del mundo geo).

Por tanto, desde amigos del mapa hemos dado un paso para ampliar nuestro ámbito de encuentro, superando todo tipo de fronteras, haciendo que ese espacio de reflexión se traslade de forma natural a los medios sociales, de manera que ya tenemos presencia a través del blog Los amigos del mapa  (de momento abierto aunque sin contenido), así como en Facebook, Twitter e Instagram y donde os invitamos a uniros y a seguirnos, pero sobre todo a aportar y compartir alrededor del hasthtag #amigosdelmapa.

Además, se ha creado un logotipo por parte de mi amigo y socio en Marketingeo, Agustín Arambul, donde se representa el espíritu de esta comunidad con un marcador de geolocalización (el símbolo más utilizado en los mapas online) en tres dimensiones (lo que representa las coordenadas x,y,z), en movimiento (lo que representa el dinamismo, no está apoyado sobre el mapa, sino en el aire porque todo cambia), con un color marrón, que es el color de la Tierra (objeto de representación del mapa) y con un icono de un personaje con gafas (que representan el estudio, el análisis, la formación), que puede verse en femenino o en masculino, que además está  con la boca abierta, porque nuestro objetivo es la comunicación y sonriendo, porque somos amigos del mapa y, aunque los planteamientos que hacemos son serios y profesionales, el espíritu que hay detrás es el de disfrutar de nuestra pasión por los mapas como amigos, con una sonrisa.

Bienvenidos a la comunidad de amigos del mapa, un espacio de encuentro de los amigos del mapa, profesionales y aficionados de la cartografía, la geomática, la geografía y la topografía #amigosdelmapa

El futuro de los mapas

El futuro de los mapas depende del momento en que nos planteemos esta cuestión. La nueva geografía de los años ochenta no tiene nada que ver con la nueva geografia del siglo XXI. Todo cambia y a una velocidad vertiginosa, podríamos aplicar la Ley de Moore a cualquier disciplina y profesión, ya que los cambios se suceden casi de forma exponencial.

En este sentido realicé una reflexión sobre los nuevos mapas online y cómo se diferencian de los mapas que estudié hace tan sólo dos décadas. Este artículo se llama el futuro de los mapas porque, en estos momentos, estos nuevos mapas conviven con los tradicionales (tanto en la formación universitaria como en algunos usos como el turismo, por ejemplo).

Como dice Bob Dylan en The times they are a-changing «As the present now
Will later be past» (el presente ahora será pasado después), por tanto no podemos conocer el futuro de los mapas pero podemos observar de dónde venimos (el pasado), dónde estamos (presente) y así averiguar hacia dónde vamos (futuro).

El pasado 3 de marzo de este año 2017 tuve el honor de dar mi primera conferencia TEDx en e TEDXAlcoi «Los nuevos mapas: todo sucede en algún lugar». De mi experiencia hablé en mi post “Mi experiencia en TEDxAlcoi 2017“ y el resultado está publicado tanto en video en el canal oficial de TEDx como en pdf en Slideshare.

Fue un arduo trabajo que me llevó meses y donde intenté «jugar» con contrarios, es decir, confrontar ideas (en ocasiones forzándolo porque no siempre hay blancos y negros) para entender cómo han cambiado los mapas que conocíamos antes y después de Internet.

Por ello quiero compartir el texto íntegro de mi presentación, no se trata de un artículo científico ni divulgativo, sino de un guión con el texto que, más o menos, reproduje en mi conferencia. Antes del mismo pongo una breve introducción:

¿Alguien no ha utilizado un mapa en su vida? Todos hemos usado un mapa alguna vez porque todo sucede en algún lugar. Pero el mundo ha cambiado, con Internet hay una nueva forma de representar el mundo y los nuevos mapas son muy distintos a los de hace veinte años. Hoy en día los mapas se hacen en 3D, con imágenes de satélite, en 360 grados, con realidad aumentada, con realidad virtual y se pueden consultar en las tablets, en el móvil, en los relojes inteligentes, en pulseras, en gafas, en hologramas, etc. Ya no existe un mapa general que lo explique todo, ahora hora cada persona, al igual que construye su propia realidad, dispone de su propio mapa, personalizado e individual. En esta conferencia vamos a ver las diferencias entre los mapas de antes y los mapas de ahora que nos muestran cuál es nuestro lugar en el mundo.

Los nuevos mapas: todo sucede en algún lugar

LIBROS/MAPAS: ¿Conocéis al principito? Es ese chaval que va danzando por los planetas y cuando llega al sexto planeta estaba habitado por un geógrafo rodeado de mapas y libros, como yo de pequeño, era mi forma de viajar con la imaginación sin salir de casa. ¿Alguien no ha utilizado un mapa en su vida? Todos hemos usado un mapa alguna vez porque todo sucede en algún lugar, nos movemos entre dos dimensiones: el tiempo y el espacio, de hecho hay gente que no sabe ni dónde está ni hacia dónde va 😉

ANTIGUO/NUEVO: el mundo ha cambiado, hay herramientas que ya no sirven, un mapa en papel es romántico y hermoso pero no podemos navegar con él por el océano de Internet, no podemos usar viejos mapas para explorar un nuevo mundo. Los mapas no son los mismos ahora que hace 20 años atrás y os lo voy a demostrar.

PAPEL/MÓVIL: el papel ha sido substituido por el móvil, los mapas del Instituto Geográfico Nacional han sido substituidos por Google Maps, todo ha cambiado. Todo está ahora hiperconectado. Veamos los cambios en cinco pasos:

1.-REPRESENTACIÓN/REALIDAD: antes, los mapas eran una representación gráfica del lugar donde estábamos, una interpretación de la realidad. Ahora, los nuevos mapas no son representación, son la propia realidad, el lugar donde estamos.

2.- SIMPLE/COMPLEJO: antes, los mapas tendían a la simplificación, a reducir una realidad compleja en dos dimensiones, en puntos, líneas y polígonos. Ahora los nuevos mapas tienden a la complejidad, reproducen la realidad y además le incorporan más y más capas de información digitales.

3.- GENERAL/PERSONAL: antes los mapas eran algo objetivo porque buscaban un modelo general con ríos, montañas o comercios. Ahora, los mapas son subjetivos porque se adaptan a tu modelo personal. Antes en una ciudad teníamos 200 cosas para ver, ahora sólo aparecen los sitios que tenemos alrededor y que nos pueden gustar.

4.- OFICIAL/COLABORATIVO: antes los mapas los hacían los gobiernos o las grandes empresas con grandes presupuestos, ahora los hacen las personas de forma altruista y los comparten de forma libre por la red como en Openstreetmap, el mayor mapa colaborativo de la historia

5.- RACIONAL/EMOCIONAL: antes los mapas eran algo abstracto, racional, pretendían entender el mundo. Ahora los nuevos mapas son algo concreto, emocional porque la relación con su entorno depende de cada persona y nos permite sentir el mundo.

CIELO/TIERRA: la forma que tenemos de movernos en el mundo ha cambiado junto a la tecnología. En la actualidad hay 17.817 objetos orbitando alrededor de la Tierra, de esos 3.500 son satélites operativos. Desde un satélite podemos ver el universo y acercarnos la tierra, bajar a nuestro país con los mapas, pasear por nuestra ciudad con las imágenes de las calles, entrar en las tiendas con las vistas 360 y todo sin salir de casa. Cambian las herramientas y éstas son capaces de cambiar nuestra percepción del mundo.

TIERRA/HOGAR: ¿Conocéis esa historia que narra como un niño se perdió con 5 años en la India, fue adoptado por una familia australiana y 25 años después encontró su casa y se reencontró con su familia gracias a Google Earth, ahora esta historia está en los cines en la película Lion. “Para saber quién eres debes saber de dónde vienes”.

TINTA/BITS: y es que hemos cambiado hasta la forma de hacer los mapas. Hemos pasado de hacer los mapas a rotring, con tinta y en un papel a hacer mapas de bits con el ratón en un ordenador, ¿os acordáis alguno del rotring y de la tinta…?

2D/3D: hemos pasado de los mapas en 2D en un papel, donde teníamos que conocer el lenguaje cartográfico para entenderlo, al mapa aumentado en la realidad, donde no hace falta interpretar nada porque es la realidad la que está delante de nuestros ojos.

ESCALA/ZOOM: ya nadie habla de la escala del mapa. Antes teníamos los mapas regionales a escala 1:200.000, los comarcales a 1:50.000, los urbanos a 1:10.000… ahora eso ya da igual hemos cambiado la escala por el más (+) y el menos (-) del zoom, con dos dedos podemos navegar por el mapa

SÍMBOLOS/CAPAS: antes la información se organizaba en la Leyenda de los mapas, con símbolos de colores que nos explicaban el significado de cada cosa, los nuevos mapas no necesitan leyenda, esos símbolos están organizados por capas interactivas y dinámicas que se superpone unos a otros y se adaptan a nosotros

NORTE/360: hemos “perdido” el Norte. El Norte estaba arriba en los mapas occidentales pero ahora ya no existe arriba o abajo, Norte o Sur, ahora existe el “alrededor nuestro” en una vista en 360º.

FICCIÓN/REALIDAD: hoy en día los mapas se hacen en 2D, en 3D, imágenes de satélite, en 360 grados, con realidad aumentada, con realidad virtual y se pueden consultar en las tablets, en el móvil, en los relojes inteligentes, en pulseras, en gafas, en hologramas, incluso en superficies de arena, en fin, en cualquier parte. En un futuro cercano haremos y manejaremos los mapas con los ojos tan sólo con mirar una pantalla. ¿habéis visto Minority Report? Eso ya es una realidad.

CARTOGRAFIAR/VIVIR: ya no existe un mapa general que lo explique todo. Ahora cada persona, al igual que construye su propia realidad, dispone de su propio mapa, personalizado, individual y subjetivo. En definitiva, hemos pasado de hacer los mapas a vivir los mapas, a integrarlos en nuestro día a día como algo natural y eso, para un geógrafo como yo, es fascinante.

Todos habéis sido viajeros y exploradores en algún momento y habéis usado un mapa para guiaros por tierras desconocidas. Y generalmente lo hacéis en tres etapas:

ANTES/INSPIRADOS: antes de ir a un sitio podemos usar las vistas en 360º, de modo que cuando lo visitamos, ya estamos familiarizados con el lugar y por tanto nos sentimos más seguros porque reconocemos el entorno en el que nos movemos.

AHORA/CONECTADOS: cuando viajamos y conectamos el móvil, éste nos sitúa en el territorio a través de la geolocalización y nos aporta una información personalizada en función de dónde estamos, de cómo nos movemos, el tiempo que hace, si hay tráfico, los recursos que podemos visitar en función del tiempo que nos quedemos en ese sitio, los sitios donde comer en función de nuestros gustos, dónde dormir y todo en función de dónde han ido y de lo que han opinado nuestros amigos, es nuestra red social

DESPUÉS/COMPARTIDOS: después compartíamos el álbum de fotos tras el viaje (pobres amigos). Pero ahora el futuro se ha convertido en un presente continuo. Vamos a cenar con los amigos y ¿qué hacemos cuando sale el primer plato? Foto para Instagram para dar envidia, o no… (pausa). Somos nosotros los que opinamos sobre los sitios para que influya en los futuros viajeros y la rueda vuelve a empezar, ya no está en manos del destino turístico, el mapa no lo hace el destino sino que lo hace el viajero y lo comparte con su red social y eso lo cambia todo porque el mapa pertenece a las personas, está en sus manos.

SER/ PARTICIPAR: por tanto, podemos usar las nuevas tecnologías y los mapas online para movernos en este nuevo mundo, nuestra pertenencia a un lugar ya no depende de haber nacido o de vivir ahí, como dice Genis Roca “Soy de dónde participo”.

LA TIERRA/LA NUBE: no hace falta estar en un sitio para sentirse parte de él, hace falta participar y compartir

Lo más maravilloso es que, si el mapa desaparece, desaparecen las fronteras.

Todos estamos conectados, el sitio donde vivimos, sentimos, amamos, construimos, soñamos es el Planeta Tierra pero, paradójicamente, lo hacemos desde la nube