Mapas incompletos
Pese a lo sugerente del título esta vez no voy a hablar de mapas ni de geolocalización directamente. Más bien es una reflexión sobre un tema que me llama la atención: podríamos decir que cuando una persona avanza en su vida profesional de alguna forma está creando un mapa, que evoluciona poco a poco conformando nuevos territorios pero también nuevas fronteras y divisiones. Cuando hablo de mapas incompletos me refiero a que en ocasiones esos mapas que trazamos, al mirar atrás, quedan incompletos porque han borrado las huellas que dejamos. Realmente lo importante es el futuro que tenemos por delante pero algo queda del pasado, sobre todo para aprender de nuestros errores y recrearnos en nuestros aciertos.
Tengo varios compañeros a los que he conocido en algunas empresas de renombre, incluso yo mismo estaría en este grupo, que han trabajado duro durante un tiempo conformando una marca personal pero también favoreciendo a su empresa u organización con su trabajo. Tal y como dicen en la película de Facebook: «en Internet se escribe con tinta, no con lápiz», es decir, lo que hacemos queda, para bien o para mal. Pero a veces se utilizan gomas de borrar de boli, ¿os acordáis?, de esas que emborronaban el texto o dibujo, no limpiaban la «mancha» sino que, muy al contrario, hacían denotar que ahí había algo y que se ha intentado borrar.
Es normal que exista una evolución pero uno se pregunta hasta que punto es justo que el trabajo duro de gente que creía en un proyecto, que lo hacía suyo aunque no fuera su dueño, por el que perdió horas y horas de sueño, por el que dio parte de su vida y su esfuerzo, cambia de trabajo y un tiempo después se ha intentado borrar su huella: ni una referencia en la página web, ni un gesto, ni un tweet de complicidad, el silencio y el olvido como forma de anulación del pasado.
Pero Internet es otra cosa, más allá de la historia oficial, que escriben los vencidos o los supervivientes, está la historia de las personas y que, gracias a las Redes Sociales, siguen vivos en forma de fotos, tweets, comentarios, videos, etc. Contra eso no se puede hacer nada, no existe el olvido porque todo esfuerzo tiene su recompensa y queda escrito en tinta en el lienzo digital. Y las empresas que los vieron marchar también tienen que reconocer y considerar el esfuerzo que se hizo, que son lo que son gracias al esfuerzo de mucha gente que ha pasado por ellas. No por emborronar el pasado el mapa se vuelve incompleto, más bien se vuelve algo feo por las manchas que quedan pero que al mismo tiempo indican que por ahí pasó una vez alguien que dejó su huella.
P.D.: este post es un pequeño homenaje a gente que no nombro pero se sentirá representada, gente a la que aprecio mucho y lo saben, pero también es un pequeño toque de atención a la gente que ha querido borrar huellas sin reconocer la labor antiguos compañeros de trabajo, en cualquier caso la realidad no existe, sólo la percepción que cada uno tiene de ella y con la que maquilla su vida para hacerla más soportable. Por último agradecer a Isra García y Julen Iturbe sus post diarios sobre la vida y sus metáforas que de alguna forma me han influenciado a la hora de escribir este post.
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