De-formación en la universidad y Redes Sociales
Hace tiempo que voy dándole vueltas a algo que estoy viendo en mi día a día como formador. Muchos de mis cursos están vinculados a la Universidad y más concretamente a Postgrados y Master: en la Universitat d’Alacant (Planificación Destinos, Master Recursos Humanos), en Fundeun (Master Ejecutivo Semipresencial en Community Management y Dirección de Redes Sociales en la Empresa #cmua), en la Universitat de València (Master en Gestión Cultural, Master en Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Master en Planificación y Gestión de Destinos), en la Universidad Católica de Valencia (Master INEDE) y en la UJI de Castellón (Curso Social Media Manager)
Hace dos años cuando a los alumnos les hablaba de Redes Sociales me miraban raro y abrían los ojos cuando les mostraba un nuevo mundo de posibilidades de la comunicación.Hace un año casi todos tenían Facebook, la mitad Twitter y alguno un blog pero le daban un uso meramente personal y ocioso.Ahora mismo todos tienen Redes Sociales y saben que son necesarias pero no saben cómo usarlas.
Se trata de alumnos muy preparados, con una carrera universitaria, pero que no conocen la realidad del mercado laboral. Bajo mi punto de vista una de las brechas digitales más importantes es la del intervalo de postuniversitarios entre 23 y 35 años, y no sólo digital sino, lo que es peor, de comunicación, ya que al final las Redes Sociales son esencialmente comunicación. Precisamente ayer salió en una conversación con Susana Lluna cuando me contaba que le llegan decenas de curriculums de universitarios que no disponen ni un mínimo de competencias digitales.
En un análisis muy sencillo podemos entender porqué sucede esto: los profesores que les dan clase no sólo no conocen el cambio que ha sufrido el mundo y, en muchas ocasiones, lo menosprecian e infravaloran, en un claro ejemplo de lo que es la resistencia a la innovación (lo nuevo es desconocido y puede cambiar el status quo, por lo tanto es peligroso).
Desde luego que hay algunos profesores que sí lo tienen ne cuenta y son de alguna forma «evangelizadores». No quiero que esto parezca una crítica al profesorado universitario, que no lo es, su labor de docencia e investigación la cumplen a la perfección y tienen un papel básico en la sociedad, generando el «cuerpo» del conocimiento. En cambio la labor de formar personas íntegras que sepan desenvolverse en un entorno cambiante como el actual no se cumple.
Y esto supone un problema porque cuando salen los alumnos están completamente perdidos, no saben que existe una identidad digital, una reputación online, comunidades de aprendizaje abiertas, conocimiento colaborativo, monitorización, geolocalización social, la web semántica o sensible, la realidad aumentada, etc, no saben que se recluta más a través de las Redes Sociales que con los Currículums convencionales.
Y sobre todo no saben que el mundo ha cambiado mientras estaban ahí dentro, de que quizás en esa cueva estaban viendo sombras de lo que realmente es (si se me permite la alegoría a Platón), de que las Redes Sociales no son el futuro, son el pasado (el ser humano es social por naturaleza) y el presente (la Sociedad Aumentada e Hiperconetada de Dolores Reig). Que ahora mismo saber manejarse en este mundo ya no es un elemento estratégico como hace dos años, ya no, ahora es un si o sí, es saber inglés, informática, es un elemento más que conforma nuestra identidad en un mundo ahora si globalizado.
Y mientras tanto en algunas universidades se sigue menospreciando este hecho, confunden abrir una página en Facebook (cuando no un perfil) con estar en la web 2.0. Confunden twittear el horario de verano con conversar con el alumno. Confunden el uso de servicios obsoletos de búsqueda de empleo con herramientas como Linkedin de utilidad real.
Pero aquí hay para todos, los alumnos/as tampoco es que se lancen mucho a aprender estas herramientas si no es para ligar, no saben que aquí el maestro es uno mismo, que hay que leer todos los dias twitter, que hay que utilizar las RSS para estar al día, que hay que tener actualizado el perfil de Linkedin y conversar en grupos de interés, que el blog es una magnífica ventana para expresarnos, que estamos en un momento apasionante de la historia de la humanidad y que para ello no basta con decir que no hay tiempo, que cuesta mucho esfuerzo, ni siquiera hay que ser emprendedor (no, por favor, no lo seáis porque toca o porque lo subvencionen), simplemente, como me dijo mi amigo Noel Carrión, ser como los niños, inquietos, curiosos, con hambre de vida y tener los ojos muy abiertos y la sonrisa perenne.
Y ahora un momento de publicidad: si alguien no sabe por dónde empezar que venga al Master Ejecutivo Semipresencial en Community Management y Dirección de Redes Sociales en la Empresa #cmua y disfrute de volver a aprender y a sonreir, a encontrar la creatividad perdida, a disfrutar con lo que estudia porque luego acabará disfrutando de su trabajo y eso hará que sea el mejor y que contagie de entusiasmo su alrededor.
Está claro que la universidad no les forma en esto, ni en otras competencias básicas relacionadas con las TIC (en muchas titulaciones ni siquiera tienen una asignatura relacionada con eso).
Pero de lo que no estoy seguro es de si la universidad es el sitio adecuado. Hay un currículum de competencias que se supone que se debería adquirir en la ESO y me parece que es ahí donde realmente debería tratarse este tema. Al menos como usuarios.
Luego está el uso de las TIC y de las redes como profesionales y ahí tienes toda la razón. Pero mientras los profesores de la docencia sigamos pensando (me incluyo por la parte que me toca como colectivo) que los social media son un a pérdida de tiempo y sólo sirven como entretenimiento, no hay nada que hacer. Y aún es más: mientras los profesores pensemos que con saber manejar el word y mandar emails tenemos suficiente… la cosa está mal
Está claro que las competencias tienen que venir desde bien pequeños pero creo que por suerte nuestros hijos las adquieren solos. Lo que quería mostrar es ese rango de edad entre 23 y 35 años que no las tienen y que luego no tienen acceso al mercado laboral, no sólo por eso, pero sí es un condicionante importante. Lo del colectivo (en el que me incluyo hasta el 31 agosto que me rescinden el contrato) es lo otro que quería destacar, demonizar a las redes sociales es como demonizar el teléfono el siglo pasado, Internet a principios de los 90 o la imprenta en su época, sólo un necio o un inconsciente puede hablar sin antes informarse y formarse sobre lo que critica. No es cuestión de que haya nada que hacer, es que la realidad se va a imponer y cuanto más tarde la sociedad en darse cuenta pero. Eso sí, siempre teniendo en cuenta que son herramientas y nunca un fin en si mismo, el cambio es cultural, no tecnológico, no lo olvidemos. Gracias por la reflexión.
Gersón, quizá estés de acuerdo conmigo, en que las Universidades no han sido precisamente un ejemplo de rápida adaptación a los cambios. Y quizá este mundo les haya pillado de sorpresa al igual que a las empresas.
Todavía hay muchas personas que entrar en la era digital es solo un plus para desempeñar su trabajo, y que piensan que con saber enviar mails tienen el 50% hecho.
Me ha gustado mucho tu post, porque hace tiempo vengo reflexionando algo parecido, pero en lo que a mí me atañe: la educación de mi hijo. El año que viene entra en el colegio al que fui yo cuando era un niño, y no voy a negar que no me preocupa la aplicación de las nuevas tecnologías en la educación que va a recibir en los próximos años. ¡Si el colegio no tiene ni una miserable página web!
Hola José Ramón, por tu hijo no te preocupes, ellos no tienen los prejuicios de nuestra generación (tendrán otros) y si las competencias tecnológicas (que no humanas, esas han de aprenderlas). El problema es esa generación perdida que está en medio, pero los más pequeños son nuestro futuro y saldrán adelante. Eso sí, el problema es que sus profesores de Universidad serán nuestros compañeros de generación que llevan 15 años ahí dentro y tampoco tienen ni idea de qué va todo esto. Un fuerte abrazo.
Muy interesante el post Gersón, de lectura obligatoria para alumnos universitarios de útlimos cursos. Felicidades!
Al hilo de lo que hablábamos ayer…
Ya lo decía @javiercelaya en el Foro Luis Vives, en Valencia, hace dos inviernos: «los CVs en papel que recibimos los tiramos directamente a la basura». Fue una frase que me impactó mucho y que en aquel momento me pareció algo radical, pero dos años después estoy viviendo esa misma situación en Canales Corporativos.
Cuando buscamos refuerzos para el departamento de Social Media y Comunicación pedimos ayuda a los departamentos de prácticas de las universidades valencianas.
Nos llegan decenas de CVs por email, sí, pero es como si fueran CVs en papel escaneados por los alumnos. No aparece su identidad digital digital por ningún sitio, porque no la tienen o porque no saben que es un potente recurso para mostrarse al mercado laboral. No saben que tener un perfil en Twitter puede darte trabajo (mi actual trabajo lo conseguí gracias a Twitter), que puedes mantener entrevistas con futuros jefes sin ni siquiera saberlo, que tener un blog te puede abrir las puertas de unas cuantos empleos o que lo primero que van a hacer en una empresa que esté reclutando personal es mirar tu perfil en LinkedIn.
Desde luego, para trabajar en una agencia de comunicación digital son casi más necesarias las competencias digitales que cualquier otro conocimiento que hayan adquirido en su carrera universitaria (simplificando mucho, claro). Y si nos las tienen o no se han preocupado por adquirirlas, lo tienen muy crudo. Por ese motivo, he tirado a la papelera (de mi cuenta de correo) todos y cada uno de los curriculums «analógicos» que han llegado a Canales Corporativos solicitando un puesto de prácticas en Social Media y Comunicación.
Pero no sólo los universitarios están perdidos… Muchos compañeros periodistas que han perdido su puesto de trabajo o que se van a quedar sin él en breve (por el ERE de RTVV) no están preparados para el nuevo mercado laboral, no se han preocupado por su identidad digital y se van a encontrar con un difícil panorama cuando salgan a buscar trabajo.
Creo que las universidades deben incluir en sus programas asignaturas que capaciten a los alumnos para este presente digital que estamos viviendo. Pero sobre todo, son los alumnos los que deben ponerse las pilas, ser proactivos y creativos y forjarse una identidad digital imprescindible en los próximos años.
Hola Susana, seguro que eres twittera?menudo post,jajajajaja. Muchas gracias por la reflexión, no sé si una asignatura transversal o al menos una conferencia o algo que les diga que ahi otro mundo fuera de la caverna porque si no lo llevan claro. Simplemente pido que no pongan impedimentos, que entiendan que el mundo cambia y si no lo haces con él te quedas atrás y están impidiendo a las futuras generaciones tener una capacidad de comunicación y autonomía vitales para su supervivencia. En cualquier caso entre todos lo conseguiremos. Un fuerte abrazo.
Totalmente de acuerdo con todo, por supuesto con lo que comenta Miguel Rebollo: hay habilidades que deben enseñarse en el colegio, instituto… y con Susana Lluna, si eres universitario y no te han enseñado habilidades digitales, ¡espabila! hay que ser creativo, podemos aprender de la propia red, crearnos nuestra propia identidad digital…
Y como dice Gersón, algo de publicidad: el master CALSI también existe, en Gandia, con opción de doctorado: http://www.calsi.net
Jajaja,pues si, hay otros Masters que tienes claro lo de las competencias digitales y el CALSI es uno de ellos 🙂 Gracias por comentar este blog a miles de kilómetros de distancia….ah, es verdad, que en Internet no hay distancias 😉
Como dice Miguel del Fresno, ‘internet como espacio sin lugar’ 😉
Es evidente que estamos ante una nueva era en el intercambio de la información-formación. Los planes de estudios, las estructuras docentes, los medios técnicos y como no, el factor humano determinan como se ha de obtener un título universitario. Al margen de si sirve o no sirve para desarrollar una profesión en el mundo actual. Bolonia ha cambiado en parte los procesos de aprendizaje en la Universidad pero estamos todavía lejos de que convenza tanto a los profesores como a los alumnos.
Soy profesor universitario e intento estar al dia en el manejo de las nuevas tecnologías para ponerlas en práctica en las distintas metodologías de aprendizaje que usamos en la Universidad. Como ya indicas, hay una cierta resistencia de parte de los alumnos y una abierta oposición de parte del profesorado.
La cuestión que todavía no he sabido responder es, porqué mis alumnos confunden mis clases de Ordenación del territorio, Paisajismo o Evaluación Ambiental con unas clases de SIG o simplemente de ordenador.
Lo has explicado perfectamente Vicent, somos esos «evangelizadores» a los que me referia pero queda mucho camino por recorrer y la brecha es cada vez mayor…un abrazo
Toda la razón. Me acabo de licenciar en geografía en la EHU-UPV y este tipo de cosas se toca muy por encima. Los profesores por lo general tienen un interés mínimo. Es común ver profesores con sus clases preparadas y memorizadas desde hace 10 o 15 años sin cambiar ni un matice, el ni siquiera uso del powerpoint, no contestar a correos, no usar alguna de las plataformas de enseñanza digitales (moodle u otros), etcétera.
Si desde la universidad no se inculca el acercamiento a los últimos avances ¿desde donde se va a hacer?.
Hola: efectivamente tal y como comento en el artículo los Medios Sociales son herramientas y por tanto deberían tratarse de forma transversal, no tanto como asignatura específica sino como elemento clave para las capacidades del futuro alumno, al igual que tener conocimiento mínimos de empresa, de derecho o de branding. Lo de no cambiar es un clásico, no es tanto cuestión de no adaptarse a la tecnología sino de comodidad, no se trata de cambiar su forma de trabajar, ellos son profesionales de la docencia y la investigación, pero si al menos que dejen la puerta abierta a esta nueva era. Gracias por comentar. Un saludo.
Y no solamente para el alumnado, también para el profesorado y para en
el personal de administración también debería considerarse como una competencia transversal al igual que tener un nivel adecuado en un idioma extranjero. Saludos
Efectivamente,esto es cosa de todos, se trata simplemente de una herramienta pero imprescindible hoy en día. Gracias por el comentario.
Hola Gerson,
Excelente reflexión y por desgracia muy cierta. Pero los empresarios no estan en mejor posición.
Si los futuros trabjadores/emprendedores sólo usan las redes para ligar, las pymes no van mucho mejor. O bien están asustados por la pérdiad de control, me parece más un miedo atroz al cambio, o se obsesionan por hacer blogs y crear perfiles, sin antes ni plantearse su contenido.
Es un ciclo vicioso, e incluso una falta de profesionalidad y visión de presente, no digo ya de futuro.
Gracias Nuria, al final se trata de aplicar el sentido común y sobre todo ser muy serios y profesionales, formándose día a día y esforzándose por mejorar. Lo que si está claro es que las posibilidades que da Internet son increíbles si se saben aprovechar, sobre todo a nivel de autoaprendizaje y a nivel colaborativo. Un saludo y gracias por el comentario.